Con la idea de tener solamente lo que necesitas para sobrevivir; en el ámbito general esta tendencia se enfoca en reducir, tomar lo esencial y despojarse en todos los sentidos de elementos sobrantes; la frase que resume esta filosofía es “menos es más”, del arquitecto moderno Mies van der Rohe.
Pero, ¿para qué serviría acuñar esta ideología?
La psicóloga Diana Hernández habla de los grandes beneficios para la vida diaria, al tomar esta iniciativa de reducción en general y enumera los beneficios tangibles.
Reducción del Estrés:
- Menos objetos y desorden en el entorno pueden llevar a una mente más clara y menos ansiedad.
- Un ambiente organizado facilita la concentración y reduce la sensación de agobio.
Sentimiento de Libertad:
- Deshacerse de pertenencias innecesarias puede generar una sensación de liberación y empoderamiento.
- La reducción de compromisos materiales permite una vida más ligera y flexible.
Mejora del Bienestar Emocional:
- Un espacio más ordenado y menos abarrotado puede contribuir a una mente más tranquila y equilibrada.
- El minimalismo fomenta la apreciación de lo que se tiene y una mayor gratitud.
Aumento de la Satisfacción Personal:
- Enfocarse en lo esencial y valioso puede aumentar la satisfacción y el sentido de propósito en la vida.
- La práctica del minimalismo ayuda a identificar y concentrarse en lo verdaderamente importante.
Fortalecimiento de Relaciones:
- Al gastar menos tiempo y dinero en objetos materiales, se puede invertir más en experiencias y relaciones personales.
- Fomenta la conexión humana y el disfrute de momentos compartidos.
Reducción de la Ansiedad por Comparación:
- El minimalismo puede ayudar a reducir la presión social y la ansiedad derivada de compararse con los demás en términos de posesiones materiales.
- Fomenta una actitud más centrada en el bienestar personal y no en estándares externos.
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