Aguascalientes ha reforzado las medidas de prevención para evitar el crecimiento de casos de dengue, ante el crecimiento de la presencia de esa enfermedad en todo el territorio nacional.
Hasta este lunes, nuestro estado registra un total de siete casos comprobados en igual número de pacientes, en tanto que 22 más se encuentran en estudio, revela el secretario de Salud del estado, Miguel Ángel Piza Jiménez.
Seis de las personas en quienes se comprobó la presencia del mal, lo adquirieron durante visitas a las ciudades de Puerto Vallarta, León, y Mazatlán. Un solo caso es autóctono.
Se ha establecido un cerco sanitario, tanto en el aeropuerto internacional Jesús Terán Peredo, la Central Camionera y los puntos de revisión carretera, especialmente en la frontera con Jalisco, donde la problemática ha crecido de manera alarmante.
Es preocupante lo que ocurre con nuestros vecinos de Jalisco. En Aguascalientes no tenemos una situación que nos preocupe, pero estamos tomando las medidas necesarias para que no se nos vaya a descontrolar.
Miguel Ángel Piza Jiménez, Secretario de Salud del estado
A través de personal del Instituto de Servicios de Salud del Estado de Aguascalientes (ISSEA), se realiza fumigación y aspersión de insecticidas en áreas de la ciudad donde se tiene más vegetación o una sospecha que podría presentarse el problema.
Se mantiene la alerta en el Centro Estatal de Epidemiología y todo el paciente que arriba con sintomatología de esta enfermedad, se le hace ficha clínica de Dengue y se activa el protocolo para corroborar su estado.
De igual forma, se han fortalecido las acciones para promover la descacharrización en hogares y empresas, dado que cualquier recipiente que guarde un poco de agua a la intemperie es propicio para la reproducción del mosquito que propaga la enfermedad.
Entre los síntomas del Dengue, se encuentran el dolor de cabeza, náuseas, vómitos, dolor detrás de los ojos, glándulas inflamadas y erupción cutánea. En su fase grave, que puede llegar a causar la muerte, se presentan dolor abdominal intenso, vómitos constantes, sangrado de encías o nariz, sangre en la orina, las heces o el vómito, sangrado debajo de la piel, que podría tener el aspecto de un moretón, dificultad para respirar o respiración rápida, piel fría o húmeda, fatiga e irritabilidad o desasosiego. Se recomienda asistir al médico sin dilación.