De aquí en adelante la aplicación de la vacuna anti Covid-19 deberá ser una obligación de las instancias públicas de salud y tendrá que estar agregada en las cinco cartillas nacionales de vacunación además de que será un deber moral de todo ciudadano solicitar que se le aplique este fármaco.
Así lo consideró el pediatra Ismael Landín Miranda, quien añadió que ya se observa un incremento de contagios por Covid-19 en menores de edad y aumenta también el número de muertes, ya que el contagio se complica al estar presentes enfermedades agregadas.
Es por eso que:
Debemos tener especial vigilancia, tanto de niños como adultos que padezcan obesidad, sufran diabetes, mujeres embarazadas, fumadores crónicos y de las personas que no hacen ejercicio
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Lo anterior en razón a pesar de no llegar a los 60 años de edad, “de cualquier forma corren el riesgo de contagiarse y complicarse, pero debemos de estar alertas con los niños y jóvenes diabéticos, que representan el 10% del total de este tipo de pacientes, y quienes adquirieron, por herencia la enfermedad o bien por el poco ejercicio, y sobrepeso y en el caso de los jóvenes, por el tabaquismo”.
Entre la población juvenil, aparte del SARS-CoV-2, el otro riesgo son los accidentes, “la segunda causa de muerte entre esta población después del cáncer, donde además se registra la conducta de adicciones y finalmente las malformaciones.
Los accidentes ya se establecieron como una de las primeras tres causas de muerte y son de las primeras cinco de mortalidad general de entre toda la población.Ismael Landín Miranda, médico especializado en pediatría
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Sin embargo, algo que está afectando a toda la población, “es lo que yo llamo analfabetismo en la salud, porque la gente no entiende la importancia de las medidas de prevención, no sólo contra el Covid-19 sino en general para evitar o minimizar todo tipo de enfermedades. En el caso de la pandemia, no se comprende la importancia de portar el cubrebocas, no se entiende el riesgo de las reuniones en sitios cerrados y en muchos casos la vacuna se evita, relega o no se toma en serio”.
Mientras no haya muertes en la familia o entre personas conocidas, los jóvenes y los adultos jóvenes, no cumplen disciplinariamente con las medidas de prevención, un reto para los médicos, las autoridades académicas y de salud de educación, “pero no será necesaria la presencia de inspectores o de amenazas, lo que se requiere es cultura para obtener una mejor respuesta de la población, para mejorar todos los niveles de salud en el país”.
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