La ceguera, riesgo para los diabéticos

La retinopatía puede desarrollarse sin presentar síntomas, por lo que se recomiendan la realización periódica de exámenes oculares

José Chávez | El Sol del Centro

  · miércoles 1 de julio de 2020

Juan José Sifuentes

La diabetes con años de evolución y con mal control puede ocasionar al paso de los años diversas complicaciones tales como afección de los ojos, del riñón, corazón y pies entre otros daños.

RECIBE LAS NOTICIAS DIRECTO EN TU CUENTA DE TELEGRAM, SUSCRÍBETE GRATIS AQUÍ

Entre estos problemas figura la retinopatía diabética, una de las complicaciones oculares más comunes de la diabetes y una de las principales causas de ceguera en nuestro país y en el mundo, pero bien controlada la enfermedad esto es difícil que ocurra, en caso contrario, a los cinco años de haberse presentado este padecimiento, el riesgo es de un 80%.

La retinopatía, explicó el oftalmólogo José Luis Díaz Rubio, se presenta cuando el exceso de glucosa daña los vasos sanguíneos de la retina, tejido sensible a la luz situado en la parte posterior del ojo.

Esta secuela diabética

afecta habitualmente a ambos ojos y puede no presentar cambios en la visión en un inicio, pero con el tiempo puede empeorar de manera lenta o presentarse de manera súbita provocando la pérdida de la visión de manera inmediata sin antes haber presentado síntomas de este problema ocular, situación que en algunos casos es irreversible.

José Luis Díaz Rubio, Oftalmólogo

Añadió el especialista que existen dos variables de esta secuela: la no proliferativa que es la fase inicial, en la que se ven alteraciones vasculares en el fondo de ojo y se presenta con microaneurismas: pequeñas protuberancias en los vasos sanguíneos de la retina, que a menudo pierden líquido, y si estas son abundantes y se localizan en el centro de la retina, se puede producir un edema macular, que es la causa más común de pérdida de visión en los diabéticos.

Señaló que según avanza la diabetes, algunos de los vasos sanguíneos que nutren la retina se obstruyen, haciendo que parte de la retina deje de recibir sangre. En fases más avanzadas surge la retinopatía diabética proliferativa (RDP), donde las áreas de la retina mal irrigadas envían señales al cuerpo para que éste haga crecer nuevos vasos que sustituyen a aquellos obstruidos, pero son anormales y muy frágiles y sus paredes se rompen con facilidad y provocan.


¡Escucha más noticias aquí!


Más noticias:

Heder Pedro Guzmán, Presidente de la Diputación Permanente | Cortesía | Congreso del Estado de Aguascalientes