El carbón activado es un ingrediente de origen vegetal que se obtiene de distintas especies de la naturaleza, generalmente, de maderas.
En los últimos años, sus virtudes le han permitido cobrar una gran relevancia, sobre todo en tratamientos de belleza y nutricionales. Específicamente en el caso de la piel, este producto se ha vuelto protagonista, gracias a sus propiedades de absorción, lo que da como resultado la eliminación de toxinas e impurezas. Por si esto fuera poco, al proceso que convierte maderas como las del bambú o cortezas duras de diferentes frutos, le proporciona una especial porosidad, por lo que es un excelente aliado en la purificación y desintoxicación de la dermis, logrando un equilibrio en la capa sebácea que la cubre.
Sobre estas propiedades y otras más, comparte sus conocimientos la maestra Fabiola Soto, en el Taller de Herbolaria de la Coordinación de Artesanías, perteneciente a las Unidades de Exploración Artística (UEA’S) del Instituto Municipal Aguascalientes para la Cultura (IMAC).
En esta ocasión, la maestra Soto instruye, paso a paso, cómo preparar una mascarilla de este ingrediente, de forma casera y económica.
Los elementos necesarios para la preparación son: 500 mililitros de agua destilada o mineralizada, 50 mililitros de tintura de sábila, 3 gramos de carbopol, 3 mililitros de trietanolamina, 5 mililitros de conservador, 30 gramos de carbón activado, 5 mililitros de aceite de la esencia preferida, cucharas para mezclar y recipientes para la preparación.
De manera anticipada, deberá hidratarse el carbopol, que es la base del gel que se esparce sobre la piel, para que al secarse, se conforme como una mascarilla.
Las instrucciones se encuentran A CONTINUACIÓN:
Mientras que el resto del procedimiento, se puede encontrar AQUÍ: