En las despensas mexicanas, es común encontrar el queso panela, motivo por el cual la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco) se embarcó en una investigación exhaustiva. Los resultados, detallados en la edición 538 de la Revista del Consumidor, señalan tres marcas que no cumplen con los estándares genuinos.
En la investigación de Profeco se analizó la cantidad de humedad, proteína, sodio, tipo y cantidad de grasas y aporte calórico en 17 quesos panela: ocho reducidos en grasa, dos deslactosados y dos de tipo imitación.
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Una marca en particular incluye la etiqueta "imitación", aunque también destaca la palabra "panela". Este matiz se considera un engaño, según la Profeco. Otra marca, catalogada como imitación, presenta en su etiqueta la imagen de una vaca, lo cual podría confundir al consumidor y contradice la Ley Federal de Protección al Consumidor.
La marca Franja, a diferencia de las anteriores, se promociona como auténtico queso panela, pero la Profeco descubrió ingredientes como leche descremada reconstituida pasteurizada, grasas y/o aceites vegetales parcialmente hidrogenados, y caseinatos, lo que la excluye de la categoría de verdadero queso panela.
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Aunque se les denomina "quesos de plástico", es importante destacar que estas imitaciones no contienen plástico en su composición. La designación surge de su falta de autenticidad como queso panela, ya que se elaboran con ingredientes y procesos distintos.
La Profeco explica que estos quesos utilizan leche descremada reconstituida pasteurizada, grasas y/o aceites vegetales parcialmente hidrogenados, y algunos incorporan concentrados de proteína (caseinatos) y otros aditivos para abaratar costos de producción.
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