La primavera ya llegó, y con ella las altas temperaturas que mucha veces causan estragos en la piel, sobre todo en aquellas personas que por su trabajo necesitan salir de su hogar, a pesar de la contingencia sanitaria. Sobre todo, el rostro es donde se manifiestan con mayor intensidad los efectos de la exposición al sol, que puede ir desde el ardor leve, hasta la deshidratación y levantamiento de la piel.

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Sin embargo, la naturaleza es tan sabia, que ofrecen diversas alternativas para calmar el malestar y la irritación, con ingredientes que generalmente se tiene en casita, o bien, que se pueden obtener fácilmente y a un precio muy bajo.

Una forma de calmar el ardor y ayudar a la regeneración del tejido, es mezclar una cucharada de avena con dos cucharadas de yogurt natural. Las hojuelas de avena deben machacarse hasta que se incorpore perfectamente con el yogurt y se distribuye sobre el rostro o la parte afectada, que previamente se lavó con agua y jabón. Se deja reposar por 20 minutos y de retira con un paño húmedo.

Otra alternativa fácil de elaborar es la mascarilla de pepino con limón. Licúa tres rodajas de pepino, con dos cucharadas de agua y cinco gotitas de limón. La mezcla se unta sobre la piel limpia y se deja reposar por 20 minutos. Posteriormente se retira con agua fría. El pepino ayuda a relajar la piel y brinda una sensación de frescura; mientras que el limón, en pequeñas cantidades, favorece la recuperación del tono natural de la piel. Si lo que desea es únicamente relajar la piel cansada, se pueden aplicar directamente las rodajas de pepino sobre el área deseada.