Entre los aspectos positivos que puede dejar esta pandemia se encuentran los hábitos de limpieza que están adquiriendo las nuevas generaciones, tales como el lavado frecuente de manos, práctica que si siempre se hubiera tenido la pandemia no sería tan intensa.
Así lo razonó en conferencia virtual ofrecida por Antonio Rizzoli Córdoba, especialista del Instituto Nacional de Pediatría, quien comentó que para los niños no existe el estornudo de etiqueta, sino tipo Batman, pero el caso es que ellos y los adolescentes que están viviendo este 2020, van a ayudar a que tales hábitos de limpieza se mantengan a futuro.
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Por lo pronto costumbres y reglas cambiaron súbitamente, “porque hasta hace tres meses la orden era no más de 30 minutos al día en el uso del internet o las redes y ahora se toman clases o instrucciones de maestros durante casi toda la mañana, y si después de septiembre los adultos vamos a querer que los niños dejan de utilizar las tecnologías de la información y la comunicación, esto va a ser muy complicado”.
Es por eso necesario que, desde ahora los padres de familia en este tema:
Entiendan que el mundo está cambiando y que la tecnología como un medio, nos acerca, por ejemplo en esta conferencia hay personas de diversas partes de Latinoamérica, por tanto, hay que desterrar conceptos de que el internet o las redes son buenas o malas, su naturaleza es el fin con el que se emplean
Por tanto...
Es el momento de replantearnos cómo es que ahora estamos cerca, aunque siempre hemos estado lejos y la comida que antes hacíamos en familia, ahora la podemos llevar a cabo a distancia, todo es cuestión de tener la ‘tableta’ abierta para estar interactuando.Antonio Rizzoli Córdoba, especialista del Instituto Nacional de Pediatría
Pero hay otros fenómenos que se presentan en casa, “por el encierro todos podemos estar estresado, y en este caso también hay que entender que las emociones son para sentirse y esto nos lleva a la rotura de costumbres y entonces, como no me tengo que levantar temprano, me duermo a la una de la mañana y me despierto a las 12 del día y relajado, pero no nos hemos puesto a pensar en lo que va a ocurrir cuando la contingencia termine”.
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