Casarse en Aguascalientes representa un acto simbólico, al momento de que una pareja desea unir sus vidas lo primero que viene a su mente es ¿cómo hacerlo?, es por eso que a pesar de que las tradiciones de la misa, los bailes, todo el protocolo es el mismo, la diferencia ahora es que alguien más, organiza todo por los novios.

En esta entidad se mantiene la tradición de la boda a la Iglesia, anteriormente se efectuaban dos festividades, la unión civil y en futuras fechas se programaba todo para recibir la bendición de Dios. Ahorita, la tendencia es el mismo día, primero unir sus vidas en el recinto religioso y una vez en el salón, antes de comenzar con la celebración, se lleva a cabo una ceremonia con los seres más cercanos, quienes darán fe a la unión, a través de la ley del hombre.

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La boda comienza a planearse incluso un año antes para que ese día no haya ningún detalle que pueda opacar la unión de dos personas que se jurarán amor eterno, invitados, menú, música, bailes, recuerditos, decoración, todo se va puliendo conforme pasa el tiempo.

Llega el gran día y sólo queda disfrutar el momento, desde temprana hora los interesados se concentran en un hotel, por separado y elegido por ellos mismos para plasmar con imágenes y videos cada instante, una vez arreglados se ven previo a dirigirse a la Iglesia y se realiza la sesión fotográfica.

Posteriormente, vuelven a separarse, a sabiendas de que cuando vuelvan a encontrarse será para jurarse amor eterno antes Dios. Acompañados de sus seres queridos se desarrolla la ceremonia religiosa, reciben la bendición a través del sacerdote, luego del tradicional “puede besar a la novia”, el lugar se llena de aplausos y finalmente, la pareja otorga un ramo de flores a la virgen del templo para después de la mano salir del recinto; en ocasiones, en el atrio los esperan solo familiares para tomarse la fotografía, lanzarles arroz, sucede también que un grupo musical, especialmente mariachi, rondallas, los reciben con melodías.

Acto seguido, se trasladan al salón, donde saben que el festejo es por su unión y la noche es completamente suya, es ahí donde primero reciben a los invitados, uno por uno, cuando no se vislumbra la llegada de alguien más, los novios entran al salón mientras de fondo se escucha la canción de su elección.

Recorren las mesas bailando e incitando a los invitados a celebrar con y por ellos, finalmente se dirigen a la mesa principal, destinado para ellos. Llegó el momento de la cena y todos los involucrados degustan cada platillo; luego, los bailes, mamá con hijo, papá con hija, suegra con yerno y suegro con nuera, finalmente, llegó el intercambio final, esposa y esposo bailan por primera vez como lo que son “marido y mujer”.

Instantes después, llega el momento de disfrutar con quienes ellos decidieron los acompañaran en esta fecha, bailan, festejan, cantan, gritan, brindan y sobre todo disfrutan de cada instante.

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