¿Has imaginado poder cubrir un vacío emocional con un muñeco hiperrealista? Bertha Lilia Vázquez, originaria de Monterrey, practica el arte Reborn, que tiene su origen en España desde hace más de una década y consiste en la creación de figuras que asemejan bebés cuya imagen fue previamente escaneada de un ser humano recién nacido.
Ella los fabrica en Monterrey, Nuevo León, y los comercializa en Aguascalientes a partir del Festival de Calaveras y hasta que concluya la época decembrina.
“Mis principales clientes son las niñas pero estos bebés no tienen edad, es un juguete de moda, estos bebés vienen de España, son bebés renacidos, se hace a mano todas las características de los bebés como la pega de uñas, el pelo, muchos son réplicas de bebés reales que están escaneados por computadora, cuando nacen en alguna parte del mundo los escanean, hacen muchos moldes de esos bebés y los distribuyen, a nosotros nos llegan cabeza, brazos y piernas color muñeco”.
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El proceso para el terminado es ensamblar las partes que les envían y ella se encarga de personalizar a través de los catálogos que les hacen llegar los proveedores de estas figuras. La diferencia entre cada muñeco es la personalización del color de ojos, cabello, es un proceso largo y laborioso, ya que la mayoría llevan 15 capas de pintura, una por una se tiene que hornear para el sellado.
Señaló que no es fácil determinar el precio del bebé, ya que según sus características podrían alcanzar hasta los 40 mil pesos, esto se determina según peso, color, cabello, entre otras especificación. Bertha Lilia Vázquez señaló que la venta de estos muñecos vía internet no es posible, ya que quien lo adquiere debe sentirse identificado y conectar con el producto, “las niñas los quieren como si fueran sus hijos, no lo sueltan porque ellas escogieron el tipo de bebé, les ayuda mucho porque las hacen responsables sin que tengan que ser esclavas por tener que atender”.
Enfatizó además en que estos muñecos son lo más parecido a un bebé real, ya que poseen características como venas, textura de la piel, peso, cabello, “es un arte 100% artesanal”.
Los cuidados son no estirarlos de sus extremidades, no exponerlos al sol o al frío, se recomienda para todas edades, sin embargo la diferencia es según el peso la edad quien lo debe tener, muñecos pequeños para niñas de tres a cinco años, los de los moldes reales que tienen pelo injertado de uno por uno pueden ser para adultos.
Se considera que son terapéuticos, ya que son utilizados por parejas que no han podido concebir un bebé, se desestresan y al poco tiempo de su uso llegan a embarazarse, además en asilos los utilizan ancianos como compañía; “Estos nos los compran personas que son del mismo sexo y son parejas y que no van a poder procrear y lo compran, llenan ese vacío existencial, cuando no pueden tener hijos sanan psicológicamente y a los tres meses pueden embarazarse”.
Señaló una desventaja con relación a las señoritas que deseen adquirir un muñeco: “No se recomienda para señoritas porque les despierta la maternidad y aquí ven el lado amable, que no van a batallar, no es como los muñecos preventivos, estos tienen otro fin, a las quinceañeras es su ultimo muñeco pero hay que ver la madurez de la persona a la que se le va a dar”.
Finalmente invitó a asistir y apreciar a estos muñecos que considera que además de ser un arte son una terapia emocional para quien los adquiere y desea ser parte de la tendencia del arte Reborn, que comienza a tener auge en México.
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