No debe descartarse un recorte en los esquemas laborales a cuatro días de trabajo a la semana, pues deberían hacerse pruebas para determinar si se ajusta este modelo a la cultura productiva mexicana, ya que esta propuesta aportar cosas beneficias al interior de las empresas.
Salvador Esqueda, presidente del Centro de Innovación Empresarial (Ceinnova), destacó que algunos estudios han demostrado que este tipo de jornadas hacen que los trabajadores se vuelvan más productivos, con lo cual, podrían dedicarle más tiempo a la convivencia familiar y el esparcimiento.
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Detalló que hay giros, como las empresas de corte administrativo y desarrolladores de software, que pueden adaptarse con mayor facilidad a los esquemas laborales recortados y modalidad como el home office, que facilitan trabajar desde casa.
No obstante, Salvador Esqueda precisó que este esquema será difícil de adoptar en las empresas con servicio al público, como comercios; mientras que en algunos de los proyectos impulsados por jóvenes, será más fácil implementar las jornadas recortadas, pues nacieron en una generación con una mentalidad más flexible.
Reconoció que el temor a afectar la productividad con jornadas más flexibles podría desalentar este tipo de esquemas, pero hay ejemplos de empresas automotrices donde aplican con éxito las jornadas denominadas 4 x 3; añadió que trabajar cuatro días a la semana podría detonar el consumo, pues la gente tendría más tiempo para salir a centros comerciales y espacios públicos.
Para concluir, el presidente de Ceinnova dijo que las jornadas recortadas es un esquema que ya se aplica en países más desarrollados, donde los obreros trabajan jornadas semanales de 40 horas o menos, y es una tendencia que se va extendiendo, por lo cual, las empresas mexicanas deben irse adaptando al mismo desde ahora.
AUTOMOTRIZ
Una industria que ha adoptado el esquema 4 x 3 desde hace años.