Pese a que se tenía todo preparado para que las dos armadoras iniciaran este lunes con el regreso paulatino a sus actividades productivas, el burocratismo del gobierno de la República mantiene en pausa a esta industria, sin una fecha definitiva para echarla a andar, denuncia el secretario general de la Confederación de Trabajadores de México (CTM), en Aguascalientes, José Alfredo González González.

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Lo anterior, al serles impuestos una serie de estrictos requisitos y protocolos de última hora, que se suman a los impuestos con anterioridad y que habían sido ya cubiertos de manera satisfactoria por las armadoras.

Se había previsto que este lunes se reintegraran a sus labores al menos 50% de los cinco mil trabajadores que laboran de manera ordinaria en las dos armadoras que Nissan Mexicana opera directamente en Aguascalientes, hecho que finalmente no ocurrió.

Esta armadora automotriz es víctima del burocratismo. De repente el presidente de la República dijo que tenían que cubrir determinados protocolos y la empresa me comunica que hay que cumplir con cinco trámites federales para que les sea autorizado abrir y en eso están. Ya cumplieron con algunos de ellos y faltan otros

Se tiene previsto que la nueva regulación pueda ser cumplida en su totalidad a partid de la próxima semana, con una nueva fecha tentativa de reinicio de actividades de lunes 25 de mayo, sin que sea una fecha segura.

Reconoce que la armadora nipona ha sido ejemplo a nivel nacional en cuanto a medidas de seguridad para su personal, a tal grado que hace más de un año no registra accidentes de trabajo.

Los únicos que se presentaron este lunes, son una veintena de trabajadores de mantenimiento, dado que, como en toda industria, existen áreas que no pueden estar detenidas ante el riesgo de daño que presentan.

Por el contrario, fábricas textiles como Lavamex debieron regresar ya a la normalidad, ante la disyuntiva de hacerlo o cerrar de manera definitiva su planta en Aguascalientes.

Este caso es de las empresas que están en el filo de la navaja, que si no abrían este lunes ya definitivamente no lo harían nunca. Estaban en esa disyuntiva pues sus clientes ya buscaban otras alternativas. El caso de Lavamex y de otras industrias de la confección era ese, abren o mueren

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