Para 2022 se prevé una cuesta de enero más empinada que en años anteriores, pues además de los compromisos económicos que tradicionalmente deben cubrirse en este periodo, la población deberá hacer frente a una inusual escalada en los precios de diversos productos y servicios.
Alberto Aldape Barrios, director general del Centro de Investigación de Desarrollo Empresarial, detalló que en esta ocasión las familias además deberán de hacer frente a la inflación más elevada en los últimos 20 años, por lo que su poder adquisitivo se verá severamente mermado a inicios del próximo año.
Recordó que enero siempre es complicado porque las familias arrastran los gastos del fin de año anterior, además, deben hacer frente a los compromisos que deben cubrirse en el arranque de año, como el predial, derechos vehiculares y pago de tarjetas de crédito.
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Alberto Aldape sostuvo que, por ello, las personas deben conservar los remanentes del aguinaldo y fondos de ahorro, no dilapidarlos en celebraciones como el Año Nuevo, Día de Reyes o en gastos superfluos que no sean de primera necesidad, sino formar un guardadito para cualquier emergencia o imprevisto.
Hay que tener una buena planeación financiera personal y de familia, evitar en estos días los gastos no necesarios; es bueno festejar, pero hay que organizar bien ese festejo, de tal forma de que utilicemos los recursos de los cuales disponemos.
Alberto Aldape Barrios, Director general del CIDE
Por último, el director general del Centro de Investigación y Desarrollo Empresarial dijo que la economía se podría recuperar en la mejor de los escenarios hasta marzo, por lo que enero y febrero no solo serán meses complicados para las familias, sino también para sectores productivos como el comercio, pues con un poder adquisitivo deprimido, habrá una caída en las transacciones mercantiles.
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