La Procuraduría Federal del Consumidor, reafirmó que la propina en México es una gratificación voluntaria y no una obligación para los consumidores. De acuerdo con la institución, los comensales son libres de decidir si desean dejar una propina y cuánto, dependiendo del servicio recibido en restaurantes, bares y otros establecimientos de atención al cliente.

Asimismo, la Profeco advirtió que los negocios no pueden incluir la propina de manera automática en la cuenta del cliente, a menos que éste dé su consentimiento previo. En caso de que el cliente descubra un cargo no autorizado en su cuenta, tiene el derecho de cuestionarlo y, de confirmarse que es un cobro indebido, se consideraría una práctica comercial abusiva que puede ser denunciada.

Aunque la propina no es obligatoria, la Profeco reconoce su importancia para muchos trabajadores en el sector de servicios, ya que estas gratificaciones representan un ingreso adicional significativo, dada la baja remuneración base que suelen percibir. No obstante, se reitera que la decisión de dejar propina es completamente personal y depende de la satisfacción del cliente con el servicio brindado.

La institución insta a los consumidores a estar atentos y revisar siempre sus cuentas antes de pagar. En caso de encontrar cargos no reconocidos, pueden acudir a la Profeco para recibir orientación y, si es necesario, interponer una queja.

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