El panorama a corto y mediano plazos para las empresas privadas se observa todavía difícil debido a que los costos de operación mantienen una tendencia al alza, lo cual muestra que aun cuando se han reducido las presiones inflacionarias, la mayoría de ellas no dispone de márgenes de maniobra para la recuperación de sus gastos productivos, afirmó ayer el consultor empresarial Rodolfo Sánchez Calderón.
Añadió que persiste bajo apoyo para crear tecnología, dado que los pequeños empresarios carecen de recursos para llevar a cabo proyectos en este sentido, agobiados especialmente por sus gastos de operación.
La falta de apoyos y estímulos fiscales, la poca visión de largo plazo y la incertidumbre por las recurrentes crisis económicas, son los principales factores que limitan la investigación y el desarrollo tecnológico en México.
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En el contexto nacional sólo el 1.3 por ciento de las empresas invierten en investigaciones y desarrollo tecnológico. El gasto total en este rubro, incluyendo al gobierno, representa el 0.34 por ciento del Producto Interno Bruto, cifra que contrasta con el 2 por ciento del PIB que países desarrollados destinan a dicha inversión.
Por si fuera poco, expresó Sánchez Calderón, en México más del 70 por ciento de las inversiones en tecnología las realizan los centros de investigación e instituciones gubernamentales, mientras que el sector privado participa con menos del 20 por ciento.
En los países desarrollados el 50 por ciento de las inversiones en investigación y desarrollo tecnológico es financiado con capital privado. Una de las limitantes del desarrollo tecnológico en el país es el escaso apoyo para estas actividades y proyectos por parte del Gobierno Federal.
A excepción de los que otorga el Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología para la formación de recursos humanos, así como los financiamientos para proyectos de investigación, no existe ningún apoyo o estímulo importante para alentar a las empresas a que inviertan en tecnología
Dijo que el Gobierno, en sus tres niveles, debería definir la tarea que le corresponde en materia de fomento para facilitar que crezca el desarrollo tecnológico en las empresas.
En otros países existen, además, algunos estímulos fiscales para las empresas que invierten en desarrollo tecnológico. En Canadá, por ejemplo, se otorga un estímulo del 35 por ciento de su gasto anual para empresas pequeñas y del 20 por ciento a empresas grandes que invierten en este rubro.
En México únicamente se otorga un crédito fiscal del 20 por ciento sobre el incremento en gasto de un año a otro, es decir, que si una empresa incrementa su gasto en términos reales un 10 por ciento, el estímulo que recibe es del 2 por ciento.
Es evidente que en los últimos años este estímulo no tuvo el auge que el Gobierno Federal esperaba para promover el desarrollo tecnológico y los resultados así lo demuestran, pues se otorgaron recursos realmente insuficientes, aseguró Sánchez Calderón en entrevista para este Diario.
La falta de incentivos fiscales responde a la política del Gobierno de apoyar el gasto social y no estimular la actividad productiva.
Asimismo, uno de los factores internos de la mayoría de las empresas mexicanas que frena el desarrollo tecnológico, es su falta de orientación al cambio.
Parte del por qué las empresas mexicanas no están más activas desde el punto de vista tecnológico, se debe a que por mucho tiempo vivieron en un ambiente cerrado.Rodolfo Sánchez Calderón, Consultor empresarial
Ahora se están enfrentando a un entorno ágil y de cambio, por lo que se están empezando a movilizar, finalizó.
EL DATO...
La falta de incentivos fiscales responde a la política del Gobierno de apoyar el gasto social y no estimular la actividad productiva.