Armadoras automotrices establecidas en Aguascalientes se han visto obligadas a reducir su producción ante la baja sostenida en las ventas de autos nuevos, que alcanzó un decrecimiento de al menos 13% durante el año anterior.
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Si bien hasta el momento no se han dado despidos ni paros técnicos, sí existe temor, al no haber indicios de recuperación durante las primeras semanas del presente año, reconoce el secretario general de sindicatos de la industria automotriz en Aguascalientes, Rogelio Padilla de León.
Se calcula que, en la entidad, las tres armadoras y 87 autoparteras que operan en territorio estatal dan empleo directo a alrededor de 45 mil empleados de todos los niveles, en tanto que 200 mil aguascalentenses dependerían de manera directa de esta industria.
Observamos con preocupación la tendencia que tienen las ventas de vehículos nuevos en estos momentos. Ello provoca que las armadoras en general tengan un nivel de producción inferior al de 2018, pero el de ese año también fue más bajo que el de 2017 y los primeros meses del año siguen a la baja
Para el también secretario general adjunto de la Confederación de Trabajadores de México (CTM), en Aguascalientes, las proyecciones de las propias empresas arrojan un panorama nada halagador, al menos hasta el próximo mes de abril, donde se tiene una estimación de mejoría.
Se tiene optimismo de un repunte en las ventas a partir del cuarto mes de este año, sin embargo, la realidad en este momento es de una tendencia igual a como cerramos 2019, que es a la baja.
Rogelio Padilla de León, Secretario general de sindicatos de la industria automotriz en Aguascalientes
Gracias a esta proyección de posible recuperación, explica, es que a la fecha no han sido programados paros técnicos o despidos y recortes de personal, lo que no exime de una baja en la actividad al interior de las plantas, que ha comenzado a afectar al haberse eliminado las horas extras, que generaban ingresos a los que muchos trabajadores se encontraban ya acostumbrados y que ahora han dejado de percibir.