Esquemas alternativos establecidos por restaurantes no han tenido la respuesta esperada, pues las empresas gastronómicas reportan que solo están facturando un 20% de las ventas habituales a través de operaciones esquemas como la comida para llevar o entregas a domicilio.

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Claudio Innes Peniche, presidente estatal de la Canirac, subrayó que el grueso de los establecimientos –aproximadamente un 60%– ha tenido que cerrar porque estos esquemas alternativos no se adaptan a su estilo de cocina; la mayoría de las excepciones son los restaurantes de comida rápida y taquerías.

A pesar de los esfuerzos de estos negocios, sus entradas de dinero han sido pocas, pero representan “un pequeño salvavidas” que les ha permitido recuperar un poco de sus costos de operación; añadió que el desplome ha sido evidente, porque las medidas de distanciamiento social han sido acatadas, lo que reduce la demanda de los servicios gastronómicos.

“La verdad es que nos ha ido muy mal” –comentó Carlos Innes– por ello la mayoría de los miembros del gremio está dedicándose a hacer trámites para recibir los apoyos anunciados por los gobierno estatal y municipal, sin embargo, estos serán insuficientes ante las numerosas demanda de estímulos por la caída en la economía que ha provocado el coronavirus.

Sostuvo que el panorama se ha complicado para muchos restaurantes porque no ha habido apoyos por parte del Gobierno Federal, como brindarles la posibilidad de diferir pagos de impuestos, las cuotas del Seguro Social o descuentos en las tarifas de la Comisión Federal de Electricidad (CFE).

Finalmente, el presidente estatal de la Canirac afirmó que el gremio espera que termine la contingencia para reiniciar labores y tener la capacidad de conservar el mayor número de empleos posibles, pero no se vislumbra una fecha próxima para que termine la alerta sanitaria por el coronavirus.

60%

De las empresas gastronómicas han suspendido actividades

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