Topa la suerte de los sorteos con la regulación del fisco, pues los ingresos por la obtención de premios son tributados conforme capítulo sexto de la Ley del Impuesto Sobre la Renta, y en ocasiones el SAT realiza retenciones por este tipo de galardones, informó Pamela Cuevas Mendoza, delegada de la Procuraduría de la Defensa del Contribuyente (Prodecon).
Conforme a lo establecido en la Ley del Impuesto Sobre la Renta, existen dos tipos de premios, uno está totalmente exento del pago de cualquier tributo, mientras que el otro está gravado cuando el ingreso excede de los 600 mil pesos.
Pamela Cuevas detalló que los premios obtenidos mediante la participación de concursos artísticos, científicos o literarios, cuya inscripción sea abierta al público, no pagarán Impuesto Sobre la Renta sin importar el monto del galardón, pues las autoridades fiscales consideran que la naturaleza del concurso consiste en estimular las destrezas culturales, por tal motivo queda exento del pago de impuestos.
Por el contrario, en los premios ordinarios, que se definen como aquellos donde interviene el azar (como la lotería), el contribuyente sí está obligado a pagar el Impuesto Sobre la Renta, esto, siempre y cuando el monto del premio exceda los 600 mil pesos. Si el un monto menor, no hay ninguna obligación tributaria.
Finalmente, la Delegada de la Prodecon detalló que en el caso de los premios ordinarios, el impuesto se tasa conforme a una mezcla de las normas contenidas en legislación federal y local, por lo que varía dependiendo de la entidad, pero por lo general oscila entre dos y tres por ciento con respecto al galardón obtenido.
EXENTOS
Premios de concursos artísticos, científicos o literarios