Cerró 2019 con cifras rojas en el sector de bienes raíces, pues el número de operaciones de ventas de casas descendió un 12% según el último reporte del año pasado, por lo que económicamente fue un mal periodo para los agentes inmobiliarios.
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René Treviño Cortés, presidente de la Asociación Mexicana de Promotores Inmobiliarios (AMPI), detalló que la mayor baja de operaciones se registró en las viviendas económicas con un valor inferior a los 500 mil pesos;
ha sido tremenda, hasta el mes de octubre se reportaba un 26% de baja con respecto del mismo periodo del año anterior.
René Treviño Cortés, Presidente de la Asociación Mexicana de Promotores Inmobiliarios
El sector se mantuvo a flote porque las casas de nivel medio –con costos que oscilan entre 500 mil pesos y un millón 500 mil pesos– subieron un 11% en su colocación en el mercado, siendo el sector que se mantuvo más dinámico el año pasado.
Treviño Cortés dijo que las transacciones de viviendas no fueron las únicas afectadas, pues los agentes inmobiliarios también reportaron que hubo una baja en la renta y venta de oficinas y locales comerciales, pues mucha gente se mantiene a la expectativa de que se reactive la economía; añadió que en estos rubros no hay cifras específicas.
Comentó que al interior del gremio esperan que con las buenas noticias macroeconómicas que hubo a finales de año, como la ratificación del T-MEC, el fortalecimiento del peso y la baja inflación, haya un mayor empuje en la economía y que el mercado inmobiliario logre reactivarse.
Finalmente, el presidente estatal de la AMPI dijo que la contracción del sector trae efectos negativos para los propietarios de los inmuebles, pues cuando se tarda más tiempo en venderse una propiedad, implica un mayor gasto en promoción y una menor recuperación monetaria.
RECUPERACIÓN
Esperan que factores macroeconómicos permitan reactivar el mercado.