México requiere de un atlas de riesgos con información actualizada para prevenir riesgos derivados de sismos, huracanes y otros fenómenos naturales, indicó el Servicio Geológico Mexicano (SGM).
Al no contar con este documento, en el país existe una sobreexplotación de los acuíferos y construcción de casas o escuelas en zonas en las que se pueden generar huecos o cavernas en el subsuelo, según el organismo.
Para atender esta problemática, el SGM solicitó a la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) más de 30.7 millones de pesos para la generación de reportes e informes en materia de estudios ambientales en México.
En este proyecto de inversión presentado a la dependencia, el SGM advirtió que la ausencia de información sobre actividades humanas como obras de infraestructura deficientes, gasolineras mal ubicadas e industrias mal planificadas, podría poner en riesgo a la población. De igual forma, expuso que en los últimos años se han construido parques industriales en sitios que no cumplen con los requisitos que establecen las normas.
Según el organismo, también hay una escasa inversión para prevenir posibles desastres y no se apoya a los municipios para generar su propio atlas de riesgos con información actualizada en zonas vulnerables y expuestas a algún tipo de peligro, o bien planes de ordenamiento territorial.
“Es algo en lo que se debe invertir, es bueno, pero a veces no está lo suficientemente actualizado. Aunque hay información disponible a través de otros países o redes, en casa deberíamos tener un instrumento más calificado”, dijo Carlos Islas, director de la Asociación de Gestión de Agencias de Seguros de Vida (LIMRA,por sus siglas en inglés) para México y Centroamérica.
El directivo de LIMRA, un corporativo estadounidense dedicado a la investigación y planeación de seguros a nivel global, consideró que la falta de actualización del atlas de riesgos se debe al poco presupuesto destinado y ausencia de talento en la materia.
Datos de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) revelan que México es uno de los 10 países con mayor riesgo catastrófico por fenómenos naturales. Por su parte, el Centro Nacional de Prevención de Desastres (Cenapred) estima que 45 por ciento del país está expuesto a inundaciones y 40 por ciento más está clasificado como zona sísmica, lo que impacta alrededor de 77 millones de personas.
Islas resaltó que también hay poca conectividad con instituciones que pueden medir catástrofes naturales, lo que a su vez limita la información de las aseguradoras para hacer sus estimaciones de riesgo por país o entidad.
En estos casos, las compañías deben acudir a otras instancias públicas o privadas, nacionales o internacionales, con el fin de tener una medición más puntual sobre una catástrofe y las consecuencias que pueden presentarse. No obstante, detalló que son procesos complejos por el tipo de datos que se deben analizar por país o sector.
“Cenapred debería estar más actualizado. Si la información fiable y oportuna que tenemos la calificamos en una escala del uno al 10, yo le daría 7.5”, agregó el especialista de LIMRA a El Sol de México.
En los últimos 24 años solamente se han emitido dos mil 446 alertas de desastres, emergencias y contingencias climatológicas a nivel nacional. Del total de eventos reportados, 15 por ciento se concentran en Veracruz y tienen un grado de marginación entre bajo y medio por inundaciones, lluvias, ciclones tropicales, heladas y nevadas.
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Sin embargo, al analizar a detalle el tipo de catástrofe, estado o emergencias atendidas, sólo hay información actualizada al 2021 y 2023, según sea el caso.
Una vez puesto en marcha el programa propuesto, habrán opciones para prevenir, mitigar y atender posibles desastres derivados de afectaciones por fenómenos geológicos y meteorológicos como los deslaves, erupciones volcánicas, sismos, huracanes, lluvias torrenciales, sequías, granizadas y nevadas, indicó el SGM.