Colapso de la banca de desarrollo dejó a diversas mipymes a expensas de los agiotistas, pues a causa de la crisis económica, la banca comercial restringió los créditos y los programas estatales resultaron insuficientes, en consecuencia, ante la necesidad de liquidez, micro y pequeños empresarios recurrieron a familiares o prestamistas.
Alberto Aldape Barrios, director general del Centro de Investigación y Desarrollo Empresarial, aseguró que un problema es que la banca de desarrollo del Gobierno Federal, instituciones como Bancomext y Nacional Financiera, prácticamente han dejado de ofrecer programas de crédito durante la actual administración, por lo que no sirvieron para capitalizar a las mipymes durante la actual crisis económica.
A lo anterior, se suma la desaparición del Inadem y la lenta consolidación del Banco de Bienestar, que ha sido ideado para la dispersión de los programas sociales, por la estructura que va a tener en todo el país, podría ser aprovechada para programas de la banca de desarrollo.
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Alberto Aldape comentó que ante la necesidad de acceder a recursos monetarios para mantener en operación sus negocios, hubo micro y pequeños empresarios que recurrieron a agiotistas para capitalizarse y mantenerse en operaciones, haciendo frente con estos préstamos a los gastos operativos que no podían cubrir ante la caída en sus ingresos.
Señaló que este año podría haber efectos negativos ante esta situación, pues los prestamistas fijan plazos generalmente a un año, los cuales en su mayoría estarían comenzando por llegar a su fecha límite, pues por ya se cumplió un año de que los efectos del confinamiento se resintieron en el sector productivo, lo que obligó a los propietarios de negocios a recurrir a estos esquemas de financiamientos informales, dejando su patrimonio como garantía de pago.
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Para concluir, el director general del Centro de Investigación y Desarrollo Empresarial dijo que, aunque la banca comercial restringió el financiamiento para proteger el dinero de los ahorradores, los empresarios pudieron haber recurrido a uniones de crédito o sofomes, pero como hay una escasa cultura financiera, optaron por recurrir a familiares o agiotistas para capitalizarse.
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