El Gobierno federal carece de fondos para suplir el Seguro Popular por el Instituto de Salud para el Bienestar a partir del 2020, señala el diputado federal aguascalentense Antonio Ortega Martínez, secretario de la Comisión de Hacienda e integrante de la Comisión de Presupuesto de la Cámara de Diputados.
Afirma que después de una reunión sostenida con expertos de la UNAM para conocer propuestas de financiamiento al “Instituto de Salud para el Bienestar” en 2020 como quiere el Presidente Andrés Manuel López Obrador, lo cierto es que hay más dudas que certezas porque no hay dinero y planteó que será necesario informarse más para definir con mayor claridad qué se va a hacer con la desaparición del Seguro Popular.
El diputado del grupo parlamentario del Partido de la Revolución Democrática indicó que, tras la evaluación realizada por los académicos de la máxima Casa de Estudios, no quedó claro –por ejemplo- cómo será administrada la infraestructura de los estados que están por decidir si se incorporan al Instituto o mantienen los servicios que brindan a nivel local, pues se habla de costos equivalentes a los 37 mil millones de pesos que las entidades no asumirán tan fácilmente.
El año pasado, explicó Ortega Martínez, hubo un presupuesto de 122 mil millones de pesos para la incorporación del Seguro Popular al Sistema de Salud, así como para la administración; infraestructura hospitalaria; servicios médicos, todos los cuales –mencionó- requieren un incremento importante de recursos, y no hay a la vista, una holgura económica en el gobierno que permita pensar que se puede lograr.
Ejemplo de ello, dijo, es que se ha llegado al extremo de que el presidente López Obrador, ha instruido para que más de 40 mil millones de pesos (50 por ciento) del Fondo de Contingencias -que es una bolsa acumulada durante casi 15 años para atender problemas no considerados en el catálogo del Seguro Popular- sean empleados en la basificación de médicos y enfermeras.
Estamos de acuerdo en que se basifique a médicos y enfermeras, que se atienda una vieja demanda y un derecho; pero en lo que no estamos de acuerdo, es que se desmantele un fondo dedicado a enfermedades ‘tipo’ que requieren una inversión mucho más grande
Nuestra reunión con los académicos dejó más dudas que certezas. No queda suficientemente claro de dónde van a salir los recursos que el gobierno federal necesita en esta decisión de centralizar un importante universo de servicios de salud que se prestaban por el Seguro Popular y que hoy pretenden ser asumidos por el Instituto (de Salud) para el Bienestar.
Antonio Ortega Martínez / Secretario de la Comisión de Hacienda
EL DATO...
La austeridad, los recortes, el gasto ineficiente han venido castigando el presupuesto en el sector salud.