Una juez federal suspendió la publicación de la norma del gobierno mexicano para el nuevo etiquetado frontal de alimentos y bebidas que busca combatir la obesidad.
El Consejo Coordinador Empresarial (CCE) confirmó que el Juzgado Séptimo de Distrito en Materia Administrativa otorgó el miércoles a la Confederación Nacional de Cámaras Industriales (Concamin) la suspensión provisional del desarrollo de la Norma Oficial Mexicana 051, por lo cual su publicación y entrada en vigor "por el momento se paraliza".
"La juez analizará si el proceso de modificación de la norma se llevó a cabo conforme a derecho", indicó el organismo empresarial que había advertido sobre acciones legales en contra de la norma aprobada el 24 de enero por las secretarías de Economía, de Salud y la Cofepris.
En un comunicado, las dependencias del gobierno federal respondieron que respetarán las resoluciones del Poder Judicial de la Federación, en el entendido que la suspensión es provisional. La decisión de la juez muestra que hay dudas razonables sobre la transparencia y legalidad del proceso de discusión y aprobación", aseguró la cúpula empresarial.
En el proceso se involucró a todos los sectores interesados, incluyendo la participación activa de los empresarios, aseguró el gobierno federal en su comunicado de este domingo.
"El CCE y Concamin confían en que la resolución final del Poder Judicial protegerá los derechos a la información, la salud y alimentación de los mexicanos".
Confiamos en que el Poder Judicial garantizará las exigencias de una sociedad ávida de libertad, igualdad, justicia y bienestar, manifestaron las secretarías de Salud, Economía y la Cofepris.
El Congreso aprobó reformas a la Ley General de la Salud en octubre, lo que dio paso para que el Ejecutivo iniciara el proceso para modificar la norma de etiquetado, a fin de que los productos preenvasados muestren en su parte frontal octágonos negros con advertencias sobre exceso de azúcares, grasas, calorías y sodio.
La nueva regulación fue rechazada por el sector privado. La norma suspendida prohíbe, por ejemplo, que los empaques de alimentos para niños muestren personajes, dibujos o juegos que alenten su consumo. La norma fue diseñada por legisladores, apoyados en expertos y activistas, como una estrategia en contra del sobrepeso, que cuesta al país 5.3 por ciento del PIB al afectar a tres de cada cuatro mexicanos, de acuerdo con la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos.
El Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef) respaldó al gobierno mexicano. El nuevo etiquetado será "de los mejores del mundo" y las secretarías mexicanas de Economía y Salud siguieron un "proceso transparente y participativo que escuchó a diferentes grupos", expresó el organismo de la ONU en una carta.
Pero los empresarios consideran que en el proceso de elaboración de la norma no se tomó en cuenta la evidencia científica. Frente a esta omisión, dijo ayer el CCE, "se vieron obligados" a recurrir al Poder Judicial para garantizar un "proceso incluyente y transparente". La nueva norma afectaría hasta 42 mil toneladas de producción al año, calculó el Consejo Nacional Agropecuario (CNA) al anunciar los amparos, en enero pasado.
La Cámara Nacional de la Industria de Conservas Alimenticias (Canainca) consideró que cambiar el etiquetado les costaría seis mil millones de pesos.
“Una campaña de orientación para el consumo de alimentos, eso puede ser más importante que el mismo etiquetado, si tú le estás diciendo (al consumidor) en una campaña que son mejores las frutas”, dijo el presidente Andrés Manuel López Obrador en su conferencia del 27 de enero, cuando fue cuestionado sobre la inconformidad de los empresarios por la NOM. Aunque ésta se aprobó desde el 24 de enero no se ha publicado en el Diario Oficial de la Federación, por lo que aún no entra en vigor.