Es necesario que las fuerzas productivas (capital y trabajo) dialoguen sobre un gran acuerdo para reactivar la economía, incrementar la productividad, mejorar la calidad de los productos y aumentar el nivel de los salarios, porque México merece diálogo y respuestas concretas, no enfrentamientos y descalificaciones que podrían derivar en caos social.
Ha quedado claro que los enfrentamientos y las descalificaciones políticas solamente contribuyen a enrarecer el ambiente y en nada ayudan al desenvolvimiento nacional, afirmó ayer el empresario Gerardo Rioja Garrido.
RECIBE LAS NOTICIAS DIRECTO EN TU WHATSAPP, SUSCRÍBETE AQUÍ
Los sectores productivos deben dar muestra de madurez a través del diálogo, con opciones reales que permitan crear los empleos necesarios para millones de mexicanos y miles de aguascalentenses que no cuentan con un ingreso seguro, que viven preocupados y orillados, en muchas ocasiones, a refugiarse en el comercio informal como trabajadores de segunda mano, sin derecho a pensión ni servicio médico.
Se requiere una nueva “revolución” en el ámbito obrero-patronal, para realizar convenios que permitan la estabilidad en las fuentes de empleo en cada una de las fábricas, industrias y comercios.
El objetivo es preocuparnos por nuestros compañeros trabajadores, es decir, que junto con la iniciativa privada nos preocupamos porque haya inversión y una nueva temática que nos permita crear empleos para que el movimiento pueda salir adelante
Para el efecto, en los últimos años el sector obrero cetemista ha puesto mucho énfasis en la capacitación de nuevos cuadros sindicales especializados en la gestión y negociación de los programas de productividad-calidad en los centros de trabajo, con el apoyo de la Organización Internacional del Trabajo (OIT) y la Secretaría del Trabajo y Previsión Social (STPS).
Rioja Garrido expresó que se busca también identificar los indicadores de productividad para establecer mecanismos de distribución obtenidos por el incremento de la misma.
Hay que desarrollar una amplia labor de sensibilización y convencimiento de las empresas y las organizaciones sindicales, sobre los factores que imponen los nuevos patrones de competitividad y productividad a nivel de empresa, aparato productivo y de país.
Gerardo Rioja Garrido, Empresario
Es decir, empresa y sindicato deben definir qué es la competitividad, partiendo de las características y condiciones de cada centro laboral para conocer las necesidades y áreas de oportunidades, explicó.
Asimismo, precisó, desarrollar programas de mejoras continuas hacia la producción (calidad, higiene, seguridad, puntualidad y asistencia), buscando con ello aumentar la remuneración de los trabajadores a través de bonos e incentivos diversos. Paralelamente es oportuno impulsar la capacitación continua y la adquisición de competencias en los nuevos patrones de competitividad.
Finalmente se pronunció por preservar las conquistas sociales de los trabajadores en general, sin lesionar los derechos empresariales.
EL DATO...
Desarrollar programas de mejoras continuas hacia la producción y productividad.