Las autoridades deben implementar de inmediato un programa de contingencia económica para ayudar a las miles de familias que afrontarán directamente las consecuencias del cierre temporal de negocios que prestan servicios de alimentos y bebidas, como antros, cantinas, bares, merenderos, cenadurías, cafeterías y restaurantes en general, así como de otros giros como cines y sitios de esparcimiento.
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Así lo puso de relieve ayer el economista Jorge Armando Lozano González, quien dijo que la pandemia de Coronavirus coloca entre la espada y la pared a toda la población, pero principalmente a todos los hogares y personas que viven al día y de su trabajo diario.
Si no trabajan, simplemente no tienen para comer, así de sencillo.Jorge Armando Lozano González, Economista
Aguascalientes debe prepararse para enfrentar los efectos económicos y financieros del problema de salud pública generado por el coronavirus.
Hasta este momento se pueden cuantificar 4 efectos inmediatos: la caída bursátil, la depreciación del peso, la contracción del precio del petróleo y la pérdida de valor del oro. Todo ello atribuible a la incertidumbre, volatilidad y salida de capitales que ha ocurrido en todo el mundo pero que se exacerba en las economías emergentes.
Además, falta un efecto que ya se esta incubando en el sistema económico, pero del que las cifras tardarán en ser públicas: el debilitamiento de la industria manufacturera y del comercio internacional asociado. Un menor crecimiento económico global puede provocar que la tendencia industrial negativa observada durante un año se exacerbe y generalice.
El país llega a esta coyuntura con una economía en recesión, un sector industrial debilitado tras 15 meses de caídas consecutivas y un mercado laboral precarizado, hace hincapié.
Lozano González es enfático en señalar su preocupación por el futuro inmediato que les espera a las incontables familias que dependen de la industria gastronómica y de los bares, merenderos, antros y cantinas, además de salas de cine, gimnasios y muchos negocios de servicios.
Si bien no se debe caer en el extremo negativo, tampoco se debe minimizar lo delicado de la situación. En otros momentos en México se etiquetó como “catarrito” lo que era la mayor crisis global registrada desde 1929.
EL DATO...
Es imperioso apoyar a familias en desamparo por el cierre temporal de sus fuentes de trabajo.