La Cuaresma marca el inicio de una oportunidad para que cada uno de nosotros reconozca que somos pecadores, pero que tenemos a un Dios que siempre se apiada de nosotros y espera nuestro cambio y conversión.
En tales términos se expresó el padre Roberto Torres Valenciano, conocido como el “Padre Toto”, al presidir en la catedral basílica de esta ciudad la ceremonia de imposición de ceniza, con que se pone en marcha la temporada más importante para la Iglesia católica.
Con el recordatorio de “polvo eres y en polvo te convertirás”, el sacerdote exhortó a los presentes a lograr una conversión en nuestros corazones y recordar que estamos en este mundo sólo de camino hacia la casa del Padre, y no para buscar glorias personales.
Nadie podemos olvidar nuestra situación de seres que vamos de camino y que tarde o temprano terminaremos nuestra vida, pero para quienes seguimos a Jesús, esperamos que al final nos encontremos para estar eternamente con élReconocernos pecadores, abundó, no es para caer en el desaliento, desánimo o condena, sino para saber que, como el hijo pródigo, podemos reconocer que nos hemos equivocado y regresar a la casa del Padre, porque a pesar del mal hecho, siempre nos estará esperando.
El padre Toto afirmó sin embargo que, año con año disminuye el número de personas que acuden a recibir el signo externo de la ceniza, al realizarse una ceremonia para decir que es un signo de compromiso, no solo para un ritual más.
Viene a recibir ceniza menos gente porque el mundo va muy a la carrera, porque se trabaja a diferentes horas y ello impide asistir, pero si se perdiera el verdadero sentido quedaría sólo algo vacío y algo vano.Roberto Torres Valenciano