De entre las 10 a 12 riñas que suelen presentarse en las diferentes partes del municipio a lo largo de los días, sumando las que se dan entre semana son entre 20 y 25 en toda la extensión de la ciudad, lo que suma aproximadamente 80 incidentes por mes; el secretario de Seguridad Pública Municipal, Antonio Martínez Romo, ha destacado la participación creciente de mujeres en estas reyertas.
“Tenemos que atender diferentes tipos de riñas, algunas muy fuertes y otras más pequeñas. En muchas de ellas, nuestros elementos han sido lesionados, incluso con machetes, piedras, botellas, o armas blancas. Hemos recibido disparos en algunas zonas”, señaló Martínez Romo. Las áreas más conflictivas incluyen Palomino Dena, Villas de Nuestra Señora de la Asunción e Insurgentes, donde predominan las bandas locales.
Aunque la mayoría de los involucrados son hombres, el secretario indicó que las mujeres representan un 30 por ciento de los participantes en estos conflictos. Sin embargo, aclaró que no ha identificado grupos exclusivamente femeninos. “Hasta ahora, no hemos visto bandas lideradas solo por mujeres. Pero en los grupos mixtos, la presencia femenina es significativa, aunque siempre bajo la sombra de los hombres”, precisó.
La problemática, según Martínez Romo, va más allá de las peleas territoriales. Muchas de estas bandas, además de generar violencia, están involucradas en robo, distribución de drogas y consumo excesivo de alcohol. Es en estos ambientes donde suelen iniciar los conflictos, y también donde menores de edad, algunos desde los 11 o 12 años, comienzan a involucrarse en actividades delictivas.
“Es común ver menores de edad formando parte de estas bandas. Cada vez son más jóvenes los que se integran, y las iniciaciones violentas están presentes”, agregó el secretario.
La violencia de estos grupos no solo se limita a las riñas físicas, sino que también utilizan armas blancas, puntas, manoplas, bombas molotov, pistolas y otros objetos peligrosos como picahielos o rayos de bicicleta afilados. Algunas bandas incluso han utilizado armas lúdicas, como las de gocha, con fines de ataque, generando lesiones graves.
El fenómeno de las pandillas no ha alcanzado la organización de grupos como los Maras salvadoreños, hondureños y guatemaltecos u otras famosas pandillas extranjeras, pero Martínez Romo advirtió que la situación actual no genera preocupación por una posible escalada de violencia y de la influencia externa en un futuro, resalta que se mantienen siempre activos en los programas que resguarden y controlen este tipo de actividades.
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