Ante la difícil situación por la que atraviesan tras dejar atrás su país y a sus familias en busca de una mejor vida, Aguascalientes podría convertirse en Ciudad Santuario para los migrantes extranjeros, a quienes se les dará protección y se privilegiarán sus derechos humanos e individuales.

A través de una iniciativa de reformas que pretende adicionar el artículo 13 bis a la Constitución Política del Estado de Aguascalientes, presentada ante el Congreso del estado por el diputado Cuauhtémoc Cardona Campos, se establece que las autoridades de los tres niveles de gobierno reconocerán y protegerán la dignidad de las personas migrantes debiéndose agotar todas las opciones que sus derechos permitan dejando al proceso de repatriación como último recurso.

El documento señala que las autoridades estatales y municipales coadyuvarán con las personas a fin de que puedan realizar el propósito de su desplazamiento. Para tal fin, dichas autoridades se asegurarán que las personas migrantes conozcan sus derechos, puedan solicitar la calidad migratoria que corresponda y vean satisfechas sus necesidades con prioridad en la salud, vivienda y alimentación.

Al proclamarse a Aguascalientes como Estado Santuario se obligará por ley que las relaciones y el trato con los migrantes connacionales de otras entidades y extranjeros será siempre desde una perspectiva de derechos humanos.

Durante la exposición de motivos, el legislador por Morena advierte que de la misma forma como nos indignamos por el trato que se da a los mexicanos en Estados Unidos, la congruencia nos exige también asegurarnos de dar un trato humano y digno a nuestros hermanos en tránsito por nuestro territorio que provienen de Centro y Sudamérica.

En el Estado Santuario es primordial dar la oportunidad al migrante de expresar el propósito de su estancia en nuestro suelo, hacerle saber que tiene derecho a un salvoconducto si su propósito es llegar a la frontera y cruzar a los Estados Unidos, darle a conocer que si manifiesta venir huyendo de la violencia, puede presentar una petición de asilo o refugio. La deportación es el último de los recursos y tiene que ser aplicada siempre con el máximo respeto a la dignidad de las personas. Cuauhtémoc Cardona Campos