La venta de alcohol clandestino continúa siendo un desafío para las autoridades de Aguascalientes. Roberto Amézquita Camarillo, director del área de Reglamentos, informó que en lo que va del año se han clausurado más de 20 establecimientos por vender bebidas alcohólicas sin los permisos correspondientes, y en algunos casos, productos adulterados.
Amézquita señaló que la Dirección de Reglamentos se mantiene vigilante ante este tipo de infracciones y aseguró que se han confiscado cantidades importantes de alcohol en tiendas de abarrotes y licorerías que operaban sin autorización. “Cuando detectamos un establecimiento sin permisos, se asegura todo el producto y se procede a la clausura inmediata del lugar”, comentó el funcionario.
En cuanto a las sanciones, Roberto Amézquita explicó que las multas impuestas a los establecimientos varían según la gravedad de la infracción y la reincidencia, y pueden oscilar entre los 50 mil y los 54 mil pesos. En casos de reincidencia, las multas pueden llegar hasta los 108 mil pesos. “Estas sanciones están diseñadas no con fines recaudatorios, sino para generar conciencia entre los propietarios sobre la importancia de cumplir con la normativa”, aclaró.
Amézquita subrayó que en dos ocasiones este año, se han clausurado fiestas privadas donde se detectó la presencia de menores de edad consumiendo alcohol. En estos eventos, la intervención de las autoridades permitió frenar el consumo y evitar que se repitieran. “Hemos sido muy estrictos en estos casos. Incluso cuando son familiares de los organizadores, si se detectan menores consumiendo, la fiesta se clausura inmediatamente”, dijo.
Problemas de ruido y alcohol clandestino en aumento
Además de la venta de alcohol sin permiso, el exceso de ruido en algunas zonas de la ciudad, especialmente en barrios como América Carranza y Colosio, ha sido otro de los problemas que enfrenta la dirección de Reglamentos. Amézquita comentó que, cada fin de semana, reciben entre 10 y 15 reportes relacionados con el ruido excesivo en casas habitación, aunque en muchos casos se trata de conflictos vecinales. “En ocasiones, cuando nuestros verificadores llegan al lugar, el ruido ya ha cesado, y nos encontramos ante disputas personales entre vecinos”, explicó.
En cuanto a la incidencia del alcohol clandestino, se han impuesto multas a diversos establecimientos, en su mayoría pequeñas tiendas y licorerías, que oscilan entre los 5 mil y 10 mil pesos por cada infracción detectada.
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