El Laboratorio Estatal de Salud Pública (LESP) del Instituto de Servicios de Salud del Estado de Aguascalientes (ISSEA) se mantiene como uno de los dos más importantes a nivel nacional, al ampliar el número de análisis clínicos-bacteriológicos aplicados a los productos alimenticios.

El director de Regulación Sanitaria del ISSEA, Octavio Jiménez Macías, informó que ahora cada una de las muestras de comidas y bebidas, así como de agua para consumo humano, que son tomadas durante los operativos de vigilancia sanitaria en los establecimientos o negocios fijos, serán sometidas a un mayor número de análisis bacteriológicos, para garantizar así su calidad y que estén libres de alguna enfermedad.

Indicó que para el caso específico del agua de uso y consumo humano se determinará la presencia o ausencia de plaguicidas organoclorados (PCL), lindano, clordano y DDT, sustancias que anteriormente no eran analizadas.

Agregó que para los embutidos, como la longaniza o el chorizo, ahora se determinarán también Nitritos, para los productos frescos del campo se determinarán las moléculas de plaguicidas, como el diazinon, paration, malation o carbarilo; con relación a los productos de la pesca se realizarán determinaciones de salmonella, coliformes fecaeles, staphylococcus aerus y toxina estafilococica, entre otros.

Por lo anterior, Jiménez Macías, dijo que el LESP cuenta con la capacidad de recibir, analizar y procesar muestras internacionales.

El director de Regulación Sanitaria del ISSEA afirmó que, en total coordinación con los especialistas del Laboratorio Estatal de Salud Pública, se trabaja para ampliar el espectro de los análisis que se aplican a las muestras de los alimentos y la capacidad de atención, pues el único objetivo es garantizar que los productos que se venden en los restaurantes, bares o establecimientos de este giro, estén libres de alguna enfermedad.