Luego que la Secretaría de Salud federal nos señalara de manera directa por la alta movilidad y por andar en la calle “como si no existiera riesgo sanitario alguno”, se determinó que el estado de Aguascalientes regresara al semáforo rojo, con clasificación de máximo riesgo epidémico.
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Fue necesaria la intervención directa del gobernador Martín Orozco Sandoval, quien negoció para que la autoridad federal reconsiderara su postura y nos mantuviera, al menos por una semana más en color naranja, con riesgo algo, pero con la posibilidad de mantener algunas actividades con restricciones y control sanitario.
Hasta el jueves, nuestra entidad era la única de la región que aparecía en semáforo rojo, luego de estar dos semanas en naranja, lo que hubiera significado dar marcha atrás en la reapertura que se ha emprendido hace ya un mes.
Durante su conferencia de prensa diaria, el subsecretario de Prevención y Promoción de la Salud de la Secretaría de Salud federal, Hugo López-Gatell Ramírez, dio a conocer que se reconsideró la postura luego que se clarificaran cifras sobre la ocupación hospitalaria.
“La existencia de mayor o menor disponibilidad de camas ha sido uno de los elementos que ha hecho variar sobre la propuesta inicialmente transmitida en la semana. Un ejemplo es Aguascalientes, tuvimos una conversación con el gobernador y encontramos que había el faltante de un dato, se resolvió y Aguascalientes pasó al semáforo naranja, dado que tiene una buena disponibilidad de camas”, explicó el funcionario médico.
Dentro de la calificación otorgada en el Semáforo de Riesgo Covid, que permanecerá vigente del 29 de junio al 5 de julio próximos, se establece que si bien nuestra entidad se mantiene en naranja, la positividad a SARS-coV-2 es de 40%, en tanto que la tendencia de casos hospitalizados sí se encuentra en rojo.
La ocupación hospitalaria, producto de la controversia que casi nos hace regresar al cierre de todas las actividades, se encuentra en 28% y en general obtenemos 2.3 puntos para el semáforo ponderado.
Todo ello significa que los hoteles podrán mantener una ocupación de hasta 50%, con medidas higiénicas rígidas, al igual que los restaurantes, cafeterías y peluquerías, estéticas y barberías, las cuales solo podrán operar mediante cita.
Los parques, plazas y espacios públicos deberán permitir un aforo no mayor al 50% de su capacidad; supermercados y mercados tendrán la posibilidad de llenarse a 75%, pero solo podrá ingresar una persona por cada familia. Lo que sí deberá permanecer suspendido son los eventos masivos, centros recreativos, conciertos, parques de diversiones, centros nocturnos, salones de eventos y todo tipo de ferias.
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