La Cámara Mexicana de la Industria de la Construcción (CMIC), busca mejorar las condiciones laborales de sus empleados con la finalidad de retenerlos y que no se vayan a otros sectores industriales.
“Nos preocupa la mano de obra, sabemos que trabajar en la albañilería es un oficio duro y pesado, vivimos un momento complicado porque estamos compitiendo contra grandes empresas industriales y no podemos quedarnos fuera del mercado”.
Ante ello, Arentsen Dávila Ramírez presidente estatal de la CMIC mencionó que, al cierre de junio se tiene el registro de 20 mil trabajadores y todavía no se alcanza el nivel que se traía antes de la pandemia que eran cerca de 25 mil, no obstante, se han tenido recuperaciones llegando a registrar el año pasado hasta 23 mil, pero ante las opciones laborales que se ofrecen en el estado, muchos prefieren buscarle en otro lado.
“Lo que tenemos que hacer es que les parezca atractivo, que les atraiga el trabajo en la construcción, pagarles, bien, que tengan las prestaciones de ley completas, incentivos, bonos, etc, para competir con las industrias en todos los sentidos”.
Asimismo, añadió que es necesario revisar las condiciones externas a las que los empleados se enfrentan, ya sea en temporada de calor o invernal, si bien, la mayoría de las obras son al aire libre y poco se puede hacer, pueden revisarse sobre todo los horarios y períodos de descanso.
Dávila Ramírez, recordó que el sector de la construcción representa uno de los más grandes empleadores en el estado, porque trabajo siempre hay, incluso se trae mano de obra de los estados vecinos como Zacatecas y Jalisco para cubrir la demanda del estado, pero también se está complicando, ya que, muchos han decidido irse a trabajar a las fabricas en donde incluso les mandan transporte para que vaya por ellos y los regrese.
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