El Diagnóstico Nacional de Supervisión Penitenciaria 2018, elaborado por la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH), revela que los cuatro reclusorios ubicados en esta entidad presentan una calificación general a la baja, puesto que el año anterior se ubicó en 7.54, cuando alcanzó nivel de 8.47 en el 2011.
Desde entonces las calificaciones han ido descendiendo, lo que habla de la necesidad de implementar nuevas acciones y estrategias a fin de mejorar las condiciones que privan en esos centros penitenciarios.
La tendencia ha sido a la baja, toda vez que en el 2011 las prisiones de Aguascalientes alcanzaron calificación general de 8.47; en 2012 de 8.07; en 2013 de 7.89; en 2014 de 7.57; en 2015 y 2016 se tuvo un ligero repunte a 7.75 y 7.98; en 2017 bajó a 7.61 y el año anterior a 7.54.
La calificación nacional de Ceresos es de 6.45, por lo que se está todavía por encima del indicador que hay en el país.
Supervisar el respeto de los derechos fundamentales dentro del sistema penitenciario del país, es una atribución de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos, es así, que desde sus inicios este organismo ha realizado visitas de inspección a los centros de reclusión con el propósito de garantizar y proteger los derechos humanos de quienes se encuentran privados de la libertad. Para ello resulta de primordial importancia entender que la prisión como medida aflictiva, debe tener como base el respeto de los Derechos Humanos atendiendo a pautas de seguridad, orden y disciplina, que a su vez permitan organizar las acciones destinadas a la reinserción social conforme al fin constitucional establecido.
La supervisión que se efectúa bajo los parámetros y objetivos establecidos, da cuenta de las acciones emprendidas por parte del Estado para aprovechar el período de privación de la libertad a fin de lograr, en lo posible, como también lo señalan las “Reglas Nelson Mandela”, que los excarcelados al integrarse a la sociedad tras su puesta en libertad, puedan vivir conforme a la ley y mantenerse con el producto de su trabajo.
Por lo anterior, resulta fundamental que las situaciones al interior de los centros penitenciarios garanticen una estancia digna a las personas recluidas; es así que el DNSP proporciona información que puede coadyuvar para determinar aquellas acciones específicas que permitan revertir las problemáticas que se presentan de forma reiterada al interior de los centros de reclusión.
Para llevar a cabo el mencionado diagnóstico, se toman en cuenta cinco aspectos básicos: integridad personal del interno; estancia digna; condiciones de gobernabilidad; reinserción social del interno, y atención a internos con requerimientos específicos.
EL DATO:
La calificación es de 7.54, aunque superior al promedio nacional que es de 6.45