Calvillo presenta buenos resultados por las características de su suelo y clima

Reconversión de cultivos

Laura Elena Rivera

  · martes 27 de febrero de 2018

cortesía Sagarpa

Aunque el cultivo de guayaba es el tradicional en el municipio de Calvillo, cada vez son más los productores que han decidido incluir otras siembras, algunos de los cuales ya tienen contrato para la colocación de sus cosechas, principalmente de aguacate.

El delegado de la Sagarpa, Raúl Landeros Bruni dio a conocer que precisamente es en dicho municipio donde algunos ya tienen un esquema de distribución de agricultura por contrato con aguacate, de ahí que en la primera semana de marzo visitarán varias hurtas de aguacate en Michoacán, donde tienen cierta ventaja en este cultivo. Refirió que después de las fuertes heladas que se registraron el año pasado, el reporte final fue de la afectación de un 70% de las hectáreas trabajadas con guayaba, y esto ha incentivado a los productores a sumarse a los esquemas de cultivos alternativos.

Ahora bien, no se trata de que abandonen la producción de guayaba, sino que pueden hacer la combinación de otros, es así que varios han experimentado con éxito con el aguacate, otros lo han hecho con espárragos, pitahaya, limón e inclusive uva.

Sin duda alguna lo que llama la atención a muchos es el aguacate pues en la actualidad es uno de los productos agroalimentarios que más exporta México, pues según las cifras reportadas ante la Sagarpa a nivel nacional, el valor asciende a los dos mil millones de dólares anuales de ventas al exterior, sólo por debajo de la cerveza.

Externó que es de llamar la atención el interés que muestran los fruticultores, que de manera independiente y en grupo acuden a las dependencias de atención al campo en busca de información, orientación y capacitación para ser parte de la reconversión de cultivos, "tenemos una demanda importante de conocimiento".

Si bien se trata de esquemas de producción que no son inmediatos, pues obviamente se requiere de inversión y tiempo, al menos cuatro o cinco años para comenzar a tener rendimientos, la inquietud que se tiene por recurrir a los cultivos alternativos es de llamar la atención, sobre todo porque se trata de aprovechar el clima y suelo que aquí se tiene.

Aunado a esto, se tiene el compromiso de la Sagarpa de brindar apoyos y gestionar otros, a quienes se decidan a incursionar en los cultivos variados, para lo cual se recurre a la Financiera Nacional de Desarrollo y al FIRA


la idea es incentivar al productor y se convenza de los beneficios en el futuro inmediato. Raúl Landeros Bruni