Yesenia Vargas, fue la primera mujer en crear un motoclub dedicado exclusivamente para ellas, pues en aquel entonces había mucho rechazo por parte de los hombres hacia las mujeres que querían adentrarse en el mundo del motociclismo, explica Fany, presidenta nacional del Motoclub Águilas Rodantes.
“Era completamente rechazo y mi mamá empieza con esto. Empieza con una lucha, picando piedra completamente y al paso de los años se empieza a abrir un poquito más, ya ahorita en la actualidad ya hay tres motoclubes, cuatro con nosotros y con esta asociación que inicia: Chicas Biker y unir a las que tengan motoclub y sin motoclub es algo genial”.
“Es un orgullo grandísimo y es algo que llevo conmigo porque es la mejor herencia que me pudo haber dejado (mi madre), por eso soy presidenta y soy presidenta nacional, nosotros como Águilas Rodantes tenemos cinco capítulos a nivel de los estados, pero es algo impresionante”.
La presidenta nacional del Motoclub Águilas Rodantes comenta que, desde hace aproximadamente 20 años, comenzó a rodar, siendo a los nueve años de edad cuando manejaba una motocicleta.
“El motociclismo viene de la familia de mi mamá y es algo bien padre, es algo que uno no lo puede explicar con simples palabras que dices: ‘Ay, que padre’ y todo el rollo, sin embargo, de verdad lo puedes vivir si vienes a ser parte y a conocer”.
Historia de Julia
Cuenta que inició a los 15 años de edad, cuando uno novio que tenía en la secundaria pasaba por ella en motocicleta y desde ese momento le empezó a agarrar el gusto y el amor a esta actividad.
“Después me empezó a gustar más la moto que el novio y de ahí empecé a agarrar lo que es el motociclismo. Después empecé a rodar lo que fue viajes en carretera, eventos, conocí a muchísima gente hermosa, incluyendo a mis compañeras”, menciona Julia, de Chicas Biker.
Una de tantas anécdotas que recuerda fue cuando se averió su motocicleta cuando estaba llegando a León, Guanajuato y le pidió ayuda a un compañero biker y lo que le respondió la sorprendió:
“Tenía mis uñas largotas. Se me reventó el clutch. Paré a un compañero: “es que se me reventó el clutch”. (Me dijo) córtate las uñas y cámbialo… y sí, me las corté, lo cambié… es algo maravilloso meterte a tu moto”.
Historia de Nancy
Platica que, prácticamente desde que nació, se quedó fascinada con las motocicletas porque sus padres son bikers, los cuales le regalaron una cuando cumplió sus 15 años. Actualmente cuenta con 22 años de edad y les envía un mensaje a todas aquellas mujeres que desean adentrarse en el mundo del motociclismo.
“(Rodar para mí) es puro amor, en verdad es amor, adrenalina, mucha libertad. Uno cuando va manejando siente muchas emociones, cuando el clima está bonito vas dentro de un paisaje, cuando vas en carretera y ves el paisaje dices: ‘esto está hermoso’; el atardecer, luego empieza a llover, sientes frío, sientes miedo de caerte, a lo mejor si va una compañera que tiene poco manejando, vas con el miedo, vas cuidándola”.
___________________________________
Escucha el Podcast ⬇️