Los alimentos se han encarecido de manera constante durante el presente año debido a la desmedida ambición de introductores, intermediarios y coyotes sin escrúpulos que se aprovechan de la necesidad de los campesinos por vender sus cosechas.
De acuerdo a estimaciones de Consejo Agrario Permanente (CAP), los “coyotes” tienen ganancias de hasta 300% al comprar a los agricultores a precio de regalo y vender a los comerciantes a un costo infinitamente superior.
El presidente del CAP en la entidad, Cecilio Ávila García, advirtió que ante el agravamiento de esta situación buscan ya un acercamiento con el titular del Poder Ejecutivo y con los nuevos legisladores locales para analizar la posibilidad de establecer un costo mínimo que se pague a los hombres del campo.
A los productores se les paga muy barato y a los consumidores todo nos llega muy caro. Lo ideal sería establecer precios de garantía y de no ser posible buscaremos que desde el gobierno se ayude a los campesinos y pequeños productores a organizarse para que sean ellos mismos los que puedan almacenar, transportar y colocar sus cosechas
Ávila García ejemplificó con la reciente producción de uva, donde el promedio que se pagó fue de siete pesos por kilogramo, dos menos que el año pasado, y pese a lo cual el costo al consumidor oscila entre 27 y 80 pesos el kilo.
El dirigente agrario refirió que éste es solo un pequeño ejemplo del porqué a pesar del encarecimiento de los alimentos, las familias que viven en el área rural son cada vez más pobres y tienen mayores carencias.
Hemos buscado un acercamiento con todas las fracciones parlamentarias pues es urgente detener de una vez por todas el coyotaje. Debemos instalar centros de acopio, cámaras frías y mecanismos certeros que permitan que no presionen a nuestros productores para que vendan antes que se les eche a perder su cosecha. Cecilio Ávila García