En Aguascalientes existe una gran cantidad de divorcios, que dejan graves secuelas emocionales en los niños de los matrimonios malogrados y quienes al final terminan abandonados por sus dos padres.
La directora general del Sistema de Protección Integral de los Derechos de las Niñas, Niños y Adolescentes (SIPINNA), Adriana Jurado Valadez, refirió que el daño que sufren los menores cuyos padres enfrentan un proceso de separación es igual al que deja el fallecimiento de un familiar cercano.
Nuestros niños, niñas y adolescentes están dañados emocionalmente, y por nosotros, sus padres (…) ellos tienen derecho a que dentro de un divorcio el juez les pregunte a solas con quien se quieren ir, es un avance, pero termina por estorbarle a la mamá y al papá, los abandonan y terminan viviendo con los abuelos o con el tío y ojo, las principales violaciones a los derechos de los niños son en su casa y la violencia sexual la mayor parte de las veces se ejerce por los tíosJurado Valadez reconoció que entre los graves problemas que se han detectado en niños y jóvenes adolescentes de ambos sexos se encuentra el consumo de marihuana, droga que en ocasiones les es proporcionada incluso por sus propios padres.
Principalmente hemos detectado marihuana y los mismos adolescentes que tratamos nos dicen que la consumen desde los 12 años y que sus padres tienen conocimiento de ello. No vamos a satanizar a los papás, porque venimos de una cultura donde no hay programas y políticas públicas fortalecidas para enseñarles a los papás a educarFinalmente, advirtió que la sobreinfomación que tienen los menores gracias a la masificación del internet y las redes sociales, ha propiciado que pierdan el respeto por sus padres y por cualquier figura de autoridad y piensan que una cosa está bien sólo porque lo dice san Google o su círculo de amistades.
Adriana Jurado Valadez