No cabe duda que uno de los atractivos de los jardines son las figuras creadas por el ingenio y la paciencia de creativos jardineros, quienes modelan desde mitológicos animales hasta distintas figuras geométricas El diseño del jardín, las plantas ornamentales, los pasillos, estos trabajos escultóricos y las fuentes, son los elementos que convierten estos espacios naturales en bellos y necesarios espacios ecológico-urbanos.
El arte topiario que consiste en moldear imágenes sobre árboles y arbusto, surgió con los creadores también de la Filosofía, los griegos. Los romanos lo adoptaron y le dieron este nombre que significa “jardinero paisajista u ornamentalista”, y tal vez en aquellos tiempos el trabajo requirió de un gran esfuerzo, ingenio y habilidad, pues no se contaba con muchos de los apoyos actualmente utilizados.
En efecto, hoy las cosas son distintas pero fundamentadas en un complejo trabajo de diseño, pues la mayoría de los jardineros que realizan estos trabajos requieren apoyarse en armazones de hierro y/o alambre, para guiar el crecimiento de las plantas, un molde poco a poco llenado por las ramas de las plantas.
Posteriormente se tiene que realizar una poda constante de las ramas que se salen del molde y distorsionan la figura, en algunas ocasiones compleja en otras, la mayoría de las veces, esferas, medias lunas, cubos, bolas, formas piramidales y varias imágenes triangulares más, pero en todos los casos, el trabajo requiere de varias semanas o meses y de un mantenimiento que se puede prolongar tantos años, como dinero haya para mantener la figura creada.
En este escenario se distingue Simón Rafael Rodríguez, originario del estado de Guerrero pero radicado en Aguascalientes desde hace varios años aunque su habilidad escultórica la descubrió en la ciudad de León, Guanajuato donde dio forma a sus primeras figuras.