El primer cuadro de la ciudad requiere un rumbo definido, conservar lo valioso y reactivar su vida comercial, porque recorrer las calles del centro es, en la actualidad, como visitar una biblioteca de la que han sido destruidos varios libros, donde han sido arrancadas las páginas de otros y sólo quedan las pastas, que poco dicen.
Así concibe el urbanista Alejandro Escalante Cruz la estructura del centro de la ciudad, y añade que basta dar unos pasos para apreciar parches y toques de modernidad que han ido desgajando las páginas de la historia de la ciudad en distintas épocas, porque el valor de un edificio va más allá de una fachada bien cuidada, tiene que ver con sus materiales, con sus tecnologías de construcción, con sus formas de vida.
Aguascalientes pose un centro antiguo y tiene derecho a conservar las evidencias de esa antigüedad y no tiene que modernizarse conforme a las ciudades cosmopolitas, porque sería deteriorar el dato histórico, la evidencia, el documento
Cuando las puertas de una casa del centro histórico se abren, un olor a tiempos remotos se escapa apresurado. Sentir el fresco de sus paredes de adobe, observar sus colores batidos, reconstruir escenas a partir de la vieja chimenea, de los corrales o las hileras de habitaciones es como hojear un libro incorruptible. La arquitectura del primer cuadro es el testimonio del paso del tiempo, más de 450 años de formas de vida, de costumbres, de tecnologías, de oficios que están a punto de desaparecer por descuido, apatía y falta de recursos económicos.
Lo más lamentable para el urbanista es que al destruir una casa para construir un estacionamiento, ni siquiera resuelve el problema, pues no abastece de espacios a toda la zona, al contrario, lo que provoca es que el mal se vaya propagando.
Si ya hicieron daño en esa casa o finca, por lo menos hazle cinco pisos para remediar las necesidades de toda la zona.
Por otro lado, se ha comprobado que, mientras un edificio conserve el uso para el que fue construido, se mantiene de mejor manera. Por eso resulta importante que vuelve a su origen, a recuperar sus formas de vida, que las casas sean habitadas y que los comercios vuelvan a vender.
“Aguascalientes está perdiendo mucho de su riqueza”, puesto que se destruyen casas y se construye otra con materiales modernos, no con la riqueza que tenía, pero curiosamente disfrazado de antiguo.
Yo entiendo que hay que restaurar y mantener la imagen urbana, pero lo que pareciera es que se quiere mantener una imagen maquillada. Hay formas de vida que se tienen que rescatar, no basta con arreglar una banqueta, poner una luminaria, arreglar una fachada, que no es malo, pero no forma parte de un proyecto de rescate más integral, patrimonialista, ese es el problema.
Ante esta situación, lo que está sucediendo es que
estamos matando el corazón de la ciudad y únicamente estamos dejando la imagen, el problema no es un asunto de fachadas, es un problema de formas de vida. Hay muchos corazones de manzana que están huecos, ahí donde había vivienda hoy hay estacionamiento, ese es un ejemplo de la prioridad que le están dando al vehículo sobre la gente.
Alejandro Escalante Cruz / Urbanista
Hay que diseñar una estrategia para la regularización y el aprovechamiento de corazones de manzanas, regular el flujo vehicular, dar mantenimiento a los inmuebles antiguos y reactivar la vida en el centro de la ciudad.
EL DATO
Aguascalientes pierde poco a poco su riqueza al demoler fincas y construir otras con materiales modernos.