Frenada la actividad en más de la mitad de las empresas de la construcción en la entidad, pues al interior del gremio estiman que apenas el 30% de los ingenieros tienen trabajo y están ocupados en alguna obra, sostuvo Francisco Javier Díaz de León, presidente del Colegio de Ingenieros Civiles.
La caída en esta actividad tiene su origen en los recortes presupuestales a nivel federal, lo cual ha tenido un efecto de parálisis en la industria de la construcción; por lo anterior, consideró que es urgente que lleguen los recursos por parte del Gobierno federal para reactivar la obra pública en los tres niveles de gobierno.
Díaz de León afirmó que varias empresas de la construcción se encuentran a la espera de que el Gobierno federal libere una mayor partida presupuestal para reactivar la obra pública, pues al no haber licitaciones, los ingenieros no perciben ingresos económicos.
Puntualizó que esta situación no afecta en exclusiva a los empresarios, pues es una cadena productiva, y al haber poco trabajo en la construcción, también se ve mermada la generación de empleos (contratación de albañiles), así como las compras con diversos proveedores.
Por último, el Presidente del Colegio de Ingenieros Civiles comentó que las nuevas generaciones deben aprender de esta pequeña crisis, pues para poder sobrellevar una situación complicada, es importante que los futuros ingenieros se capaciten y que dominen un segundo idioma; agregó que la agrupación que encabeza ha hecho esfuerzos para acercarse a los estudiantes, para que puedan capacitarse y, en un futuro, tener acceso a mayores ofertas laborales.
EFECTOS
Hay una menor generación de empleos y bajan adquisiciones a proveedores