Mujeres que se sometan a un aborto, aquellos que las aconsejen a realizar este acto, así como médicos, enfermeras y personal médico que participe en estos procedimientos es excomulgado de manera inmediata, confirma el vocero de la Diócesis de Aguascalientes, Felipe Gutiérrez Rosales.
En conferencia de prensa, recordó que, dada la gravedad que para la Iglesia católica representan estas acciones, en estos casos se aplica la fórmula late sentence, que surte efecto justo en el momento que se realiza el acto.
Se aplica a quien comete el pecado de aborto, a quien lo aconseja o a quien ayuda a practicarlo. Si los médicos viven una moralidad cristiana y católica, donde tienen el sentido de moralidad muy vivo, eso los mueve a actuar o no a actuar en ciertas cosas y por eso se les permite la objeción de conciencia
Recordó que la absolución a esta conducta sólo podía ser otorgada hasta hace algunos años por los obispos, sin embargo, el papa Francisco ha extendido esta potestad a todos los sacerdotes, los cuales pueden perdonarlo mediante la confesión.
Durante la conferencia de prensa semanal del Obispado, el padre Gutiérrez Rosales hizo énfasis que, en el ámbito terrenal, la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos garantiza la objeción de conciencia.
Si un médico no accede a practicar un aborto, alegando objeción de conciencia, se le debe respetar, porque es también un derecho fundamental humano y la Constitución lo reconoce como tal
Recalcó que la postura de la Iglesia católica ha sido y será siempre a favor de la vida, no solo la del niño por nacer, sino también de la madre que esté en riesgo.
No podemos escoger una u otra, debe hacerse lo humanamente y médicamente posible por salvar las dos vidas. La vida comienza desde el momento de la concepción, si los médicos dan a escoger entre la madre o el hijo, si a quien le dan a escoger es una persona católica, su respuesta no va a ser optar por una u otra, debe hacerse lo posible por salvar las dos vidas.Felipe Gutiérrez Rosales
ARREPENTIMIENTO
Mediante el sacramento de la reconciliación es posible que quienes han incurrido en estas conductas sean admitidos de nuevo en la Iglesia