Durante el pasado proceso de renovación de la dirigencia de la Sección Uno del SNTE, llevado a cabo entre los días 21 y 22 de marzo, se compró el voto de 80 delegados por cantidades que fueron de los 20 a los 100 mil pesos, pero además, hubo 88 votos nulos.
Lo anterior significó 168 votos dudosos, lo que representó un porcentaje del 55%, por tanto el ganador se quedó con un 45% pero compartido entre las dos fuerzas que contendieron y por tanto el secretario general electo es ilegítimo, sin autoridad moral sobre los maestros en el estadoAsí lo denunció en conferencia de prensa Rafael Ramos Aguilera, coordinador estatal de la organización Maestros por México, quien añadió que durante el Congreso electivo “se dejó de lado en las mesas de trabajo, deliberar sobre la problemática educativa además de la salarial y prestacional que hay sobre los trabajadores dela educación en el estado” mencionó además que en dicho proceso, en vez de privilegiarse las ideas o razones ideológicas de los grupos o las corrientes que intervinieron en la elección, se prefirió adquirir voluntades.Desafortunadamente,
mediante el ejercicio de democracia representativa empleado, esto es posible, y por eso hay que erradicarla, pues es una práctica obsoleta, no cumple con las expectativas de los maestros en ningún estado de la República.Afirmó saber que en efecto hubo compra de votos, por declaraciones que nos han hecho maestros que asistieron al Congreso electivo como delegados, y esto preocupa a Maestros por México, pues está ya cerca la elección de un nuevo Comité Ejecutivo Nacional.Rafael Ramos Aguilera