El regreso de niños y adolescentes a clases significan para muchos padres de familia dos cosas, liberación de tiempo para poder laborar y una avalancha de gastos en mochilas, útiles y aportación de la cuota escolar.
Hay escuelas que aparte del uniforme oficial, se solicita uno propio, gastos que agotan la economía de las familias y en algunos casos la paciencia cuando se sabe que el dinero de las cuotas escolares fue mal empleado, señaló en entrevista el dirigente de Cimientos del Magisterio, Francisco Flores.
Razón por la cual, enfatizó en las aportaciones económicas de los padres de familia,
las cuales deben responder a un plan de trabajo, como lo establece el reglamento de las asociaciones de padres de familia, pero incluso si esto se realiza de forma correcta, se falta al precepto constitucional que garantiza la gratuidad educativa
Sin embargo esta situación está presente en todo el país
y por tanto en los mil 592 planteles de educación básica que existen en el estado a través de los cuales debe recabarse una cantidad muy alta de dinero
Hay que sumar las declaraciones contradictorias de las autoridades,
pues mientras señalan que las cuotas escolares no son obligatorias, abiertamente se siguen solicitando y ninguna autoridad lo impide
Lo cierto en todo esto
es que las cuotas son necesarias, hay incapacidad económica de las autoridades, tanto estatales como federales, para mantener en buen estado la infraestructura educativa, pero los padres de familia luego no quieren cubrir las cuotas porque en ocasiones se hace mal uso de los recursos
Por eso la importancia de trazar un plan de trabajo e inversión en base a prioridades, tiempos y costos,
pues tal vez una videocasetera o pantalla no se tan importante como colocar vidrios en las ventanas de los salones.Francisco Flores