Gris realidad de los obreros de limpieza

Son personas que generalmente no cuentan, incluso, ni con estudios básicos y sus contratantes se aprovechan de eso

José Chávez Santana

  · sábado 27 de julio de 2019

Juan José Sifuentes | El Sol del Centro

Más de cuatro mil trabajadores de limpieza en el estado contratados por más de 90 empresas, enfrentan malos tratos, bajos sueldos, acoso y violación a sus derechos laborales entre varios otros problemas.

Así lo dio a conocer Guillermo Esparza Martínez, secretario general del Sindicato Único de Trabajadores de Limpieza, quien indicó se trabaja para afiliar a los empleados de limpieza que trabajan para comercios y empresas de distinta índole y en algunos domicilios.

La finalidad, dijo, es respaldar a este gremio, en su mayoría integrado por mujeres, y permitirles los beneficios de las últimas reformas constitucionales,

son personas muy vulnerables, acosadas por sus patrones porque que generalmente no cuentan, incluso, ni con estudios básicos, no conocen sus derechos y sus contratantes se aprovechan de eso

Pero además, señaló que

se les hace trabajar más de ocho horas y no se les pagan esas horas extras y si llegan a embarazarse las despiden y en ocasiones sin entregarles su finiquito, pero si no es así, de cualquier forma muchas de ellas carecen de Seguro Social

Pero donde estas trabajadoras viven una situación aún más grave

es en los hogares, sitios a donde por lo regular inician labores a las siete de la mañana y salen ya entrada la noche y si trabajan en alguna industria, ante la falta de personas interesadas en desarrollar esta actividad, se les explota en exceso

Se podrían decir

que esta personas realizan un trabajo esclavizante, contrario a lo que marca la Ley Federal del Trabajo y a toda lógica, por eso buscarlas para que se les entregue por su trabajo lo que por justicia les corresponde.Guillermo Esparza Martínez

Señaló que en la mayoría de las empresas les imponen condiciones negativas de trabajo y salarios muy bajos que por necesidad las personas tienen que aceptar.