En gran parte de la humanidad priva actualmente un sentimiento de superioridad que arruina la fraternidad y la convivencia con los demás, una actitud donde todos queremos honores y pisotear a los demás.
Tras manifestar lo anterior, el vocero de la Diócesis de Aguascalientes, Felipe Gutiérrez Rosales, advirtió que, la carrera irracional que en ocasiones se tiene por lograr los primeros lugares a costa de lo que sea, perjudica a la comunidad.
Debemos cultivar la humildad, porque ésta construye relaciones auténticas, al igual que la generosidad desinteresada y dejar de lado la soberbia que destruye, que nos hace querer estar por encima de nuestros semejantes
Reconoció que en Aguascalientes, al igual que en otras partes del país, la gente camina atropellando a los demás, queriendo pasar primero y, si es posible, por encima de sus semejantes.
Cuando la soberbia se apodera del hombre, busca siempre el reconocimiento. La soberbia está inscrita, de alguna u otra manera, en el actuar del hombre y se manifiesta en querer los primeros sitios, en querer llegar pronto, en querer hacer esto y lo otro
El vocero de la Diócesis de Aguascalientes, reconoció que, generalmente un hombre o una sociedad embargados de soberbia no se percatan de ello, hasta que se hace un autoexamen, se reflexiona y se trata de tomar las cosas con más tranquilidad.
Es necesario que tomemos conciencia de, hasta donde la búsqueda desenfrenada de ciertas cosas es verdaderamente constructiva o realmente solo nos estamos dejando arrastrar por un ambiente social que camina en este sentido.Felipe Gutiérrez Rosales, Vocero de la Diócesis de Aguascalientes