Durante su visita a Aguascalientes para conmemorar los 125 años de la Diócesis local, Mons. Joseph Spiteri, Nuncio Apostólico en México, compartió su perspectiva sobre la situación actual de la Iglesia Católica en el país.
A pesar de que se ha observado una menor afluencia de personas en los templos, Spiteri destacó que la fe se mantiene firme entre los católicos mexicanos, quienes representan el 87 por ciento de la población en Aguascalientes. En respuesta a la pregunta sobre si la fe sigue vigente a pesar de la disminución de asistentes en las iglesias, Mons. Spiteri fue tajante en aclarar que la fe sigue viva.
En estos menos de dos años que estoy aquí, he podido visitar muchas diócesis en casi todos los estados de la federación, pero noto una iglesia muy viva, a pesar de todo. Quizás la asistencia sea menor, pero debemos recordar la crisis profunda que vivimos con la pandemia, cuando los templos estuvieron cerrados y, al reabrir, la gente no tenía tantas ganas de participar. Mi impresión es que ya estamos recuperando.Mons. Joseph Spiteri, Nuncio Apostólico en México
El nuncio reconoció que aunque algunas personas aún prefieren seguir las misas a través de la televisión o las redes sociales, esto no sustituye la experiencia de asistir físicamente al templo. "Ahora vemos una conciencia efectiva en los templos. Pienso, y estoy seguro, que los obispos mexicanos, como podemos ver en el plan global de pastoral que les encargó el Papa en 2016, han traducido ese plan a las necesidades particulares de cada diócesis".
DESAFÍOS Y OPORTUNIDADES
Mons. Spiteri también abordó los desafíos que enfrenta la Iglesia, como la delincuencia, la injusticia, y los problemas que afectan a las generaciones más jóvenes. Sin embargo, destacó la respuesta activa de los obispos, sacerdotes, y laicos, así como la vitalidad de la fe entre la juventud. "He participado en encuentros que son sensacionales, con jóvenes convencidos, carismáticos y entusiastas. El reto es que estos jóvenes hablen y dialoguen con sus pares, llevando el mensaje a todos, a pesar de los problemas que deben enfrentar, como las familias divididas y en crisis”. comentó.
El Nuncio expresó su confianza en que el Señor sigue llamando a las personas a una vida cristiana, ya sea a través del matrimonio, la vida consagrada, o el sacerdocio.
"El tema es cómo ayudar a estos jóvenes para que escuchen y se den cuenta de este llamado y encuentren el valor para responder positivamente; no veo la situación en modo negativo", concluyó Mons. Spiteri.
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