Casas de empeño realizan cobros de usura en materia de intereses, pues algunas tasas alcanzan hasta 330% anual, por lo cual, por cada 10 mil pesos que prestan a los pignorantes, éstos se ven obligados a pagar más de 30 mil pesos solamente por el concepto de intereses, señaló el economista Gerardo Sánchez Herrera.
Lamentó que la gente más afectada por la dinámica prendaria son las personas de escasos recursos, por lo cual, dependencias como la Profeco deben mantener una regulación más estricta, porque estas tasas de interés que caen en la usura erosiona los ingresos de los trabajadores.
Gerardo Sánchez comentó que la problemática se vuelve más sensible en esta época del año, porque con el regreso a clases y las graduaciones, mucha gente recurre a las casas de empeño para tener liquidez; precisó que en ocasiones los pignorantes resultan engañados porque no son claros respecto a la información de los intereses que cobran, para que los usuarios desconozcan la cantidad que deberán pagar por el préstamo.
Advirtió que algunas casas de empeño se publicitan como instituciones benéficas, pues se hacen pasar como “las hermanas de la caridad”, ya que supuestamente ayudan a las personas que tienen problemas financieros, pero en realidad, cobran altos intereses, sobre todo a las personas que empeñas joyas y oro.
Por último, Gerardo Sánchez indicó que es preferible que las personas con un trabajo formal recurran a la caja de ahorro de su empresa, pues tienen tasas de interés del 12% al 24% anual, o en su defecto a los créditos de nómina, que se tramitan por medio de una institución bancaria, y tienen cobros más mesurados que las casas de empeño.
ALTERNATIVAS
Cajas de ahorro o créditos vía nómina