¡Siente el aroma de Día de muertos! Invitan a visitar campos de cempasúchil en Jesús María

Los campos de Jesús María se visten de amarillo en vísperas de la celebración del Día de Muertos 

Silvia Ortiz / El Sol del Centro 

  · miércoles 23 de octubre de 2024

Ocho productores continúan con la tradición familiar / Silvia Ortíz / El Sol del Centro

Siguiendo con la tradición familiar, ocho productores del municipio de Jesús María año con año visten los campos con flores de cempasúchil en vísperas de la celebración del Día de Muertos.

María del Socorro Marcial Lomelí y Manuel Marcial invitaron a la ciudadanía a consumir el producto local y que acudan a comprar los manojos de flores para preparar los altares o bien, para que les lleven a sus seres queridos en los panteones.

“Nosotros sembramos la flor porque es herencia de nuestros padres, ellos en un principio plantaban crisantemo y al ver que los campos eran fértiles se decidió plantar cempasúchil, actualmente somos ocho productores y se siembra una superficie de más de diez hectáreas que están distribuidas en diferentes campos”.

Marcial Lomelí destacó que, se han ido sumando familias a este proyecto, ya que al principio sólo eran unos cuantos, e incluso se espera que el proyecto siga creciendo y se pueda establecer un compromiso con el gobierno municipal para conseguir apoyos e invitar a más productores.

Añadió que, anteriormente se llevaban al agropecuario y a Villa Hidalgo, pero actualmente, la misma gente acude a las parcelas a comprarlas directamente.

María del Socorro Marcial Lomelí y Manuel Marcial productores | Silvia Ortiz / El Sol del Centro


La gente puede venir, tomarse la foto y llevarse su manojo, la ventaja es que ellos pueden elegir cuál flor llevarse y va directamente de la tierra a sus manos, además de que aquí es más barata, se vende por manojos de cincuenta y setenta pesos y un manojo llega a pesar más de dos kilos.María del Socorro Marcial Lomelí, productores

El cultivo de la Flor inicia desde la primera semana de agosto y concluye a finales de noviembre, la temporalidad es de tres meses, ya que primero se elige la semilla y se lleva a cabo el proceso de sembrado, posteriormente se le aplica el fertilizante y el mata hierba para que las deje crecer.

El campo atendido por estas dos familias es más una satisfacción familiar que un negocio ya que se le invierte mucho y se le saca poco, pero es el amor al campo lo que los motiva a continuar con la tradición que ha pasado de generación en generación.

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