El promedio de mujeres con empleo en el sector formal de la economía es todavía mucho menor a la de los hombres en el país y sobre todo en Aguascalientes. En el caso particular de nuestra entidad, la participación femenina llega apenas a 35.4% del total, mientras que el porcentaje restante corresponde a varones.
Como se puede deducir, la equidad de género en materia laboral está todavía lejana, señaló ayer el consultor laboral Fausto García Castañeda.
El índice alcanzado por nuestro estado es menor al promedio nacional que se estima en 37.3%. Solamente pocas entidades superan este nivel como son los casos de Ciudad de México, Baja California, Chihuahua, Sonora, Jalisco y Tamaulipas, entre otros.
La proporción de mujeres que se emplea en el sector formal es menor que la de hombres. La equidad de género en materia laboral está todavía lejana.
De acuerdo a recientes estudios, cuatro de cada 10 mexicanas de más de 14 años forman parte de la Población Económicamente Activa (PEA), sin embargo la falta de igualdad con los hombres las hace sentir frustradas laboralmente.
Un 62% de las mujeres en el país opinan que no tienen el mismo reconocimiento que los varones en cuestión profesional, refiere por su parte la Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo (ENOE).
Dos de cada 10 mujeres no se consideran exitosas por la falta de oportunidades laborales (59%); descuido de su familia (22%) y la preferencia de género para ciertas posiciones (22%), de acuerdo con el documento.
La presencia femenina ha crecido rápidamente en los sectores productivos, sin embargo, tres de cada 10 encuestadas reconocieron sentirse ‘estancadas' en su profesión por carecer de oportunidades para ascender, un incremento salarial (51%) y falta de reconocimiento profesional (29%).
Casi cuatro de cada 10 hogares en México tienen a una mujer como cabeza de familia, lo que refleja el aumento de su presencia en la economía y el mercado laboral.
Las mujeres en el país suelen vivir una eterna desigualdad por factores como desempeñar una doble jornada. Adicional a su empleo se encargan del trabajo doméstico y esto último no se toma en cuenta por no generar ganancias económicas, indica una investigación de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM).
En sus hogares, generalmente son responsables del cuidado psicológico de los demás, además de responsables de la crianza de los niños, entre otras tareas.
Muchas de las desigualdades que prevalecen entre mujeres y hombres se asocian a la histórica división del trabajo para el mercado y el trabajo doméstico, o para la reproducción material de los hogares. La autonomía económica da la pauta a otros tipos de autonomía y empoderamiento para la toma de decisiones, tales como el libre ejercicio de la ciudadanía, la participación política y el pleno acceso al goce de los derechos humanos.
LA CIFRA:
El promedio nacional es de 37.3%, por lo que la entidad se encuentra todavía por debajo de ese indicador mínimo.