El sociólogo Valentín Ibarra Soto alertó ayer sobre la paulatina extinción de los liderazgos sociales en Aguascalientes, lo que no deja de ser una situación delicada, “porque la voz de las autoridades no puede ser la única que prevalezca en el escenario”.
Por otro lado, indicó que al menos 30% de la población aguascalentense no tiene para pagar oportunamente los servicios básicos como agua potable y electricidad.
“Vemos con tristeza que han desaparecido muchos liderazgos sociales, sea por decisión propia, intereses personales y hasta mercenarios, es decir, porque se vendieron al mejor postor, sin importar las causas que abanderaban”, enfatizó en entrevista con este Diario.
La opinión de las autoridades no puede convertirse en la “verdad absoluta”, porque la realidad es diametralmente opuesta. Prevalece una complicada situación económica y un elevado desempleo que propicia que centenares de profesionistas anden en actividades ajenas a su carrera, incluso de vendedores ambulantes y de taxistas.
Siempre será positivo que haya personas u organizaciones que cuestionen o critiquen de manera constructiva las acciones gubernamentales, para contribuir al mejoramiento de nuestras condiciones de vida.
Todos somos testigos de las situaciones negativas de nuestra sociedad. Negativas como la corrupción, delincuencia, prostitución, drogadicción, pobreza, marginación, analfabetismo, entre otras. La historia de la sociedad está llena de contradicciones. Todavía no hemos logrado articularnos. Y aunque la economía se muestra alentadora (poco a poco aumenta el empleo y diversos líderes anónimos en todo el país están estimulando el desarrollo humano y social) nuestra idiosincrasia se viene caracterizando por la desconfianza, el pesimismo y la monotonía, añadió Ibarra Soto.
Actualmente, predomina en nuestro país una atmósfera negativa que impregna la vida política, económica y social. Luego del develamiento de la corrupción en distintas esferas de gobierno, de la actividad empresarial y de los medios de comunicación, la anomia política ha ganado terreno en el sentimiento social, aumentando el escepticismo frente a las posibilidades de cambio y desarrollo.
El investigador social explicó que el líder social es quien aprovechando su capacidad de liderazgo participa en la vida de las comunidades para contribuir a una mejora de la calidad de vida y crear un mundo más solidario. Responde a los principales desafíos de una sociedad mediante acciones surgidas de la reflexión y la planeación.
La tarea fundamental de todo líder es el servicio, pues a través de la acción comprometida y ética podrán servir cada vez más a mejores causas, y fomentar así el tan necesario progreso integral y sustentable de la colectividad.
Es oportuno anticipar que la acción de servir a otros admite muchas posibilidades, por lo que no se puede reducir el concepto de servicio a una sola actividad. Hay quienes sirven produciendo cosas, otros enseñan y forman, algunos más diseñan y planifican, otros dirigen, incluso hay quienes sirven con una vida de oración, meditación y contemplación. Como vemos, servir a los demás es una actividad que tiene muchas caras, pero siempre debe observarse una misma actitud y un mismo objetivo: mejorar este mundo con más aportaciones valiosas y productivas
EL DATO:
Al menos 30% de la población aguascalentense no tiene para pagar oportunamente los servicios básicos como agua potable y electricidad.